Escándalo en CHile tras el terremoto

Un súper de la cadena Walmart cerró las puertas en pleno seísmo para que nadie se fuera sin pagar

El Gobierno multa a la empresa multinacional, que pide disculpas por una medida que ha indignado al país

Destrozos causados por el terremoto en la localidad chilena de Coquimbo.

Destrozos causados por el terremoto en la localidad chilena de Coquimbo. / MB/pa

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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El terremoto de 8,3 grados que este jueves sufrió Chile terremoto de 8,3 grados dio pie a escenas de solidaridad pero, también, propició actitudes de poca humanidad que han provocado la indignación del país. El protagonista de este escándalo ha sido un supermercado Líder de la cadena Walmart que, en pleno seísmo, cerró las persianas metálicas del local para impedir que los clientes se fueran sin pagar. El establecimiento fue escenario de momentos de auténtico pánico. Un vídeo grabado por un ciudadano que se encontraba en el local ha recogido los momentos de tensión y se ha convertido en prueba del delito.

El Gobierno ha reaccionado imponiendo fuertes multas aWalmart por impedir la evacuación de trabajadores y clientes que no habían pagado mientras el suelo bailaba sobre sus pies y cundía el pánico. La ministra del Trabajo, Ximena Rincón, ha calificado lo ocurrido de "impresentable". Un sentimiento compartido por la población. Jorge Valdivia, una de las figuras de la selección chilena de fútbol, no se ha mordido la lengua en las redes sociales: "Unos verdaderos hijos de puta quienes hicieron eso", ha escrito en su cuenta de Twitter. "Lo que menos pensaría en ese momento es llevar algún producto y no pagarlo". Según Valdivia, la empresa "no pensó en los niños que en ese momento estaban adentro, una vergüenza".

La ministra Rincón ha ido más allá del 'caso Walmart' y ha hecho una llamada a "los empleadores en primer lugar" para que "se vele por la seguridad de los trabajadores, pero también de la población".

El supermercado ha argumentando que los "protocolos de seguridad" vigentes contemplan "la instrucción de levantar de inmediato las cortinas metálicas en casos de emergencia, lo cual lamentablemente no se realizó en este caso". Walmart ha prometido llevar a cabo una investigación interna "para determinar las causas de este error, y así evitar que se repita en el futuro".

CONTEXTO POLÍTICO

El episodio se conoce en un momento álgido de la política chilena. El empresariado ha lanzado una fuerte campaña contra el tímido proyecto de reforma laboral del Gobierno. A través de publicidades y declaraciones de los dirigentes de la patronal, de la que forma parte Walmart, se advierte en fuertes términos sobre las consecuencias de una normativa cuya matriz inmodificable fue elaborada bajo la dictadura militar. Según los empresarios, la reforma traerá consecuencias muy negativas para Chile.

En una de las publicidades, por ejemplo, los empresarios le preguntan a la audiencia si les parece justo que el empleador deba contar con la autorización del sindicato para extender los beneficios colectivos a los trabajadores no sindicalizados. Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional del Comercio, dijo que "lamentablemente, este proyecto no considera la visión de quiénes damos trabajo en Chile y ha caricaturizado la relación que tenemos con nuestros trabajadores".

De acuerdo con cifras de la OCDE, la organización que reúne a las casi 40 mayores economías del mundo y del cual Chile forma parte, la situación laboral de ese país es lamentable. Si bien el paro es del 6%,  un 26% de los chilenos que se considera con trabajo es dueño de un quiosco, vendedor ambulante u otra forma de ganarse la vida por cuenta propia. Un 16,5% tiene un puesto de media jornada. Un 29,7% cuenta con un contrato laboral temporal. 

REFORMA LABORAL

Uno de los temas más conflictivos de la iniciativa tiene que ver con el reemplazo de los trabajadores en huelga. El actual proyecto de ley no lo tiene en cuenta. El Gobierno considera que se debe dar vuelta de página a uno de los aspectos más controvertidos de la normativa laboral heredada del régimen de Augusto Pinochet.

El senador de la coalición que sostiene a Michelle Bachelet, Ricardo Lagos Weber, respaldó el proyecto oficial. "Chile ha crecido, tenemos un ingreso per cápita de 20.000. Sin embargo, las remuneraciones son bajas para gran parte de los trabajadores de Chile. Lo que hace esta reforma es emparejar la cancha entre empleadores y trabajadores. Tampoco la deja parejita, pero se mejora la inclinación, que está muy en favor de los empleadores, y aunque no queda pareja, se mejora sustantivamente", dijo.

Entre las medidas que se proponen para "emparejar la cancha" está el otorgarle a los trabajadores que se organizan la capacidad de dialogar con el empleador, y "si hay que ir a una huelga, esa huelga va a ser real, no como han acostumbrado los empresarios en los últimos 40 años".

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