El Vaticano, historias de sexo, intrigas y traición

Vallejo Balda (derecha) junto a Chaouqui, el 15 de enero del 2014, en el Vaticano.

Vallejo Balda (derecha) junto a Chaouqui, el 15 de enero del 2014, en el Vaticano. / periodico

ROSSEND DOMÈNECH / ROMA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La escena tuvo lugar en Terni, en el norte de Roma,  y parece salida de 'El nombre de la rosa' de Umberto Eco, o de 'Pontiff' de Gordon Thomas y Max Morgan-Witts. Pero en realidad se trata de uno de los capítulos de 'Vatileaks2 la segunda ola de filtraciones y publicación de documentos vaticanos reservados.

Tres frailes “ancianos” –lo subrayan las fuentes- supuestamente interesados por san Valentín, patrón de los enamorados, escarbaban en los archivos locales de Terni sobre la vida del santo, oriundo del lugar, cuando se toparon con documentos sobre un desfalco actual de la diócesis por 25 millones de euros. Aparacía escrito, entre otros, el nombre de Francesca Immacolata Chaouqui, una relaciones públicas de 33 años, colaboradora de un sacerdote español, Lucio Vallejo Balda. Ella  llevaba entonces pocos meses trabajando en una comisión de reforma de la economía vaticana puesta en pie por el papa Francisco para acabar con los escándalos.

¿Un falso matrimonio?

Los ancianos redactaron un informe, que llegó a manos del Papa y poco después la fiscalía de Terni abrió un sumario en el que la mujer y su marido, Corrado Lanino, figuran como investigados: ella por supuestas tentativas de chantaje a la familia de Berlusconi, que niega, para que salvasen económicamente a la curia de Terni y él por “intrusión informática”. "He estado una sola vez en Terni, un solo día y hace años”, se defiende Lanino, que asegura ser de verdad el marido de Chaouqui desde hace 11 años -“la llamo mi papisa”, dice-.  Según Vallejo Balda, sería mentira. “Ella me explicó que pertenecía a los servicios secretos italianos, que su unión con Corrado Lanino era una cobertura y me envió fotos de él con otra mujer, su verdadera esposa”,  escribió el sacerdote a los jueces vaticanos en su memoria defensiva.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Corrado Lanino","text":"\u00a0dice ser el verdadero marido de Chaoqui. \"La llamo mi papisa\", asegura. Pero Vallejo Balda lo niega"}}

Vallejo Balda se encuentra bajo arresto en el interior del  Vaticano. Ella está en su casa o en los platós de las televisiones con las que colabora. Lo más sorprendente del caso es que Vallejo Balda y Chaouqui hablasen tanto y tan claramente, por SMS, Whatsapp, Skype, correo electrónico, teléfono y a Facebook, por lo que, o eran ingenuos, o se sentían respaldados. O tal vez en este caso las verdades y las mentiras se mezclan en un inédito diluvio de informaciones sobre ambos, filtradas expresamente desde el Vaticano, que podría levantar una cortina de humo sobre algo quizás más serio. La historias de sexo suelen siempre funcionar cuando se quieren tapar otras cuestiones.

En su memoria defensiva, Vallejo indica que el 28 de diciembre de 2014, en Florencia, sucumbió frente a Immacolata y se acostó con ella, de lo que ahora se arrepiente. Si hay que fiarse de las montañas de filtraciones vaticanas sobre los Whatsapp de ambos, el asunto  venía de lejos.“¿Estás deprimido? Folla, que se te pasa”, le escribía amigablemente ella. La familiaridad del dúo parecía funcionar perfectamente. Ella le escribió ella un día:  “Ahora que vas a San Sosti (localidad de la región Calabria), mi madre te llevará donde Silvana...es perfecta y es mi prima”. Insiste en el papel de Celestina: “Tiene 36 años,  el martes viene a tu casa para follar”. 

Distanciamiento de la pareja

A Vallejo le asustan las innumerables conexiones que la joven tiene en todos los ambientes italianos y empieza a sentirse vigilado y espiado, por lo que, según las filtraciones, se encierra cada vez más en sí mismo. En su memoria defensiva, anota sobre Chaouqui: “Ella es muy violenta, muy mala, me escribía ‘gusano, eres un gusano’. Ella lo niega todo: "Conociendo yo a millonarios y emires, si quisiera traicionar a mi marido no me metería con un viejo cura -54 años-- al que no gustan las mujeres”.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"\u00bfEst\u00e1s deprimido? Folla que se te pasa\",\u00a0","text":"\"\u00bfEst\u00e1s deprimido? Folla que se te pasa\",\u00a0hab\u00eda escrito la relaciones p\u00f9blicas al sacerdote"}}

Chaoqui entró entrado en el Vaticano de la mano de la condesa María Pinto Olori dal Poggio, presidenta de la asociación benéfica Mensajeros de la Paz. Chaouqui lo niega: “No sé quien me hizo entrar en el Vaticano, ni tampoco lo sabe el Papa”, lo que resulta poco creíble ya que trabajó  en una comisión exclusivamente papal que apuntaba a limitar el poder de los eclesiásticos italianos en los asuntos económicos. Vallejo Balda fue introducido en el Vaticano por el cardenal Antonio Rouco Varela.

La comisión hizo su trabajo y, al final, nadie como los dos tenía, ni ha tenido nunca, en sus manos y ordenadores, un conocimiento tan amplio y completo de la economía y finanzas del Vaticano. Se trataba de una montaña de informaciones que podía constituir un imán para cualquiera, desde servicios secretos amigos o adversarios hasta masones e industriales y también opositores de las reformas de Jorge Bergoglio dentro de la Iglesia. Eso explicaría los numerosos hechos extraños ocurridos en el Vaticano durante meses: robos, forcejeos nocturnos de cerraduras blindadas con ayuda de sopletes, introducción ilegal en despachos de abogados y editores.

El fiscal vaticano acusa al sacerdote y a Chaoqui de  “asociación para delinquir”. Pasaron parte de sus informaciones al periodista italiano Gianluigi Nuzzi y un sacerdote no identificado entregó otros papeles al periodista Emiliano Fittipaldi, que las publicaron en dos libros : 'Via Crucis' y 'Avarizia'.

La vista del proceso ha sido aplazada dos meses.Sin embargo ya desde ahora el clérigo aparece como un inestable psicológico y ella, aparentemente, como indigna de confianza. “Debajo de todo esto debe de haber más, mucho más”, murmuraba un día Francis Ford Coppola a este cronista, sentados en el bar Farnese de Roma, mientras él rodaba 'El Padrino II', con escenas ambientadas en el banco del Vaticano.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Banqueros de la mafia, banqueros de Dios","text":"En los a\u00f1os 60 fue el banquero Michele Sindona, presidente de la Banca Privata Italiana, quien trapiche\u00f3 con el dinero de los papas, de Cosa Nostra \u2013la mafia de Sicilia-\u00a0\u00a0y de la CIA estadounidense. En los 70 y 80 fue sustituido por Roberto Calvi, presidente del banco Ambrosiano, su heredero de los negocios con las mafias italianas, el Vaticano y masoner\u00edas varias. Oficialamente Sindona se suicid\u00f3\u00a0\u00a0en prisi\u00f3n y Calvi apareci\u00f3 ahorcado\u00a0en un puente de Londres. El caso fue\u00a0primero tratado como suicidio y luego como asesinato.\u00a0Le fue mejor al arzobispo Paul Casimir Marcinkus, hijo de un lituano emigrado a EEUU, iniciado por Sindona en las fianzas\u00a0y socio despu\u00e9s de Calvi. Buscado por la justicia italiana, Juan Pablo II lo mand\u00f3 al exilio Arizona (EEUU) y muri\u00f3 anciano."}}