El triunfo del perdedor

Nadie apostaba nada por la candidatura del opositor Henrique Capriles Radonski cuando, el 9 de marzo, el Consejo Nacional Electoral convocó las elecciones presidenciales en Venezuela tras el fallecimiento de Hugo Chávez.

Cinco semanas más tarde, Capriles está impugnando unos resultados electorales que le dan como perdedor por un margen inferior al 2% de los votos.

«Capriles quedó muy fortalecido como líder indiscutible de la oposición. Hizo una campaña de verdad admirable. En principio, nadie creía siquiera que fuera capaz de retomar los 6.600.000 votos que logró en los comicios del 7 de octubre en los que fue derrotado por Chávez. Eso era impensable hace apenas un mes y no solo lo logró sino que creció mucho»,apunta Carmen Beatriz Fernández, presidenta de la consultora DataStrategia.

La experta resume los resultados de los comicios del domingo como«la elección de un presidente sumamente débil y de un líder opositor sumamente fuerte».

Destaca que centenares de miles de ciudadanos que votaron en octubre por Chávez prefirieron esta vez a Capriles.«Hubo un trasvase de votos por encima de lo que se esperaba. Equivale prácticamente a un 12% del chavismo. Son independientes prochavistas o chavistas blandos», apunta.

Fenómeno electoral

En apenas un mes, del cual solo 10 días fueron de campaña oficial, Capriles logró que sus seguidores pasaran de la desesperanza absoluta a la certeza de la posibilidad del triunfo. En ese lapso, logró recortar la ventaja de dos dígitos que le llevaba el candidato oficialista, Nicolás Maduro, y convertirse en un fenómeno electoral.

Luis Vicente León, director de la agencia de estudios de opinión Datanálisis, señaló la paradoja de que, tras las elecciones, Maduro, ganando, pierde; mientras que Capriles, perdiendo, gana. Apuntó además que la impugnación de los resultados electorales le dará permanencia a su lucha.

«Esta lucha no ha terminado. Terminará el día que Venezuela sea un país próspero y cuando los venezolanos estén mejor. Esto es un mientras tanto»,dijo Capriles la noche del domingo al anunciar su decisión de impugnar los resultados y retar al Consejo Nacional Electoral:«La paz del país y el futuro de Venezuela están en que se conozca la verdad. Ustedes elijan por cuál puerta quieren salir».

El avance vertiginoso del líder opositor, quien ha encontrado en la historia de David y Goliat un relato épico con el cual relacionar su competencia con la maquinaria chavista, es atribuido por los expertos a la corrección de algunos errores de la campaña anterior y la asunción de un estilo más crítico, que le dio un imagen de mayor asertividad ante una parte de la oposición que le consideraba demasiado blando ante los abusos del chavismo.«La foto es otra. El país en mitades»,dijo el domingo para advertir al chavismo de que no podía seguir gobernando como si fuera una fuerza hegemónica.