Publicada en El Periódico el día 12 de agosto

El sultán vacía su garaje

El auto 8 Un BMW Nazca como el que se vende el sultán.

El auto 8 Un BMW Nazca como el que se vende el sultán.

EDUARDO SOTOS

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Nada menos que 325 km/h. Esta es la velocidad que alcanza el BMW Nazca V12, una auténtica joya del diseño firmada por Italdesign para la marca bávara en 1993.

Este es solamente uno de los 21 vehículos que el sultán de Brunéi, Muda Hassanal Bolkiak, ha puesto a la venta en jameslist.com, portal de internet dedicado a la venta de autos de lujo. Desde su llegada al trono en 1967, el sultán ha conseguido reunir más de 5.000 coches de lujo. Los Rolls Royce, Ferrari, Maseratti o Lamborghini que alberga su colección particular se cuentan por centenares.

La pasión de Bolkiak por los superdeportivos ha llevado a marcas como Ferrari o Aston Martin a desarrollar modelos pensando exclusivamente en los gustos del monarca. Por ello, muchos de los modelos son únicos en el mundo.

Pedido sin precedentes

El motivo por el que el sultán ha decidido deshacerse de parte de su valiosísima colección no está claro. El rumor más extendido entre los aficionados al motor es que el extravagante millonario prepara un pedido sin precedentes a Aston Martin, compañía que fabrica los coches de las películas de James Bond. Al parecer, el monarca pretende adquirir 10 Aston Martin One- 77.

Este pedido supondría el 13% de la producción total del superdeportivo inglés y supondría un desembolso de 12 millones de libras (13,7 millones de euros) por parte del sultán. Si el rumor se confirmase, Aston Martin cerraría con esta operación el mayor pedido de su historia.

Los automóviles británicos parecen ser el mayor fetiche de este ávido coleccionista. Algunos de los 165 Rolls Royce que acumula incluyen pesadas ornamentaciones de oro macizo y se reservan para los desfiles. Tampoco resulta extraño que muchos de los modelos se encuentren exactamente con los mismos kilómetros con los que vinieron de fábrica, lo que significa que el monarca jamás se ha dignado a conducirlos.

Esa obsesión por lo británico podría tener su origen en que el sultanato de Brunéi fue. hasta 1984, un protectorado del Reino Unido. Curiosamente, hasta que se concedió la independencia, el sultán era un subordinado de Isabel II.

Pero en la actualidad , Hassanal Bolkiak acumula una riqueza 36 veces mayor que la de la reina de Inglaterra y es un nombre fijo en la lista Forbes. Durante varios años, incluso ocupó el primer puesto de la misma. El total de su fortuna está estimado en unos 40.000 millones de euros. Entre sus posesiones se encuentran el Hotel Palace de Nueva York y un avión Boeing 747 similar al Air Force One del presidente norteamericano.

Pero, si hay algo que retrata el verdadero tren de vida del monarca es su palacio, con un total de 1.888 habitaciones y 290 baños. Es el segundo complejo palaciego más grande del mundo, superando de lejos al Vaticano.

De hecho, la Ciudad Prohibida de Pekín es el único mayor en extensión, aunque carece de los lujos del palacio del sultán, cuyas bóvedas son de oro.

Petróleo y gas

Toda esta riqueza proviene de los ingresos que la familia real obtiene del monopolio de petróleo y gas natural, muy abundantes en Brunéi. Por si fuera poco, el sultán concentra las funciones de primer ministro, ministro de Defensa, ministro de Economía, además de ser el jefe religioso del país, de confesión islámica.

Brunéi ocupa el puesto 37 en el ránking de Desarrollo Humano. Sus casi 390.000 ciudadanos disponen de sanidad y educación gratuita y están exentos del pago de impuestos.

Pero pese a todo ello, en el sultanato todavía no se permite el sufragio femenino. El bienestar y la opulencia generados por los petrodólares del sultán no pueden ocultar al mundo las deficiencias en el terreno de los derechos individuales que, arrastra este pequeño estado del sureste asiático.