La represión de una marcha indígena desata las críticas contra el Gobierno de Evo Morales

La oposición tradicional y parte de los movimientos sociales que han apoyado al presidente Evo Morales se han unido en las calles y tribunas mediáticas para rechazar la violenta disolución de unamarcha de pueblosoriginarios que rechaza la construcción de unacarreterafinanciada por capitales brasileños y que debería atravesar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), cerca delAmazonas boliviano.

La Paz, la capital política del país, fue escenario de una protesta contra la represión policial. En otras regiones se llevaron adelantes iniciativas similares.

Mientras tanto, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, descartó de plano que la acción de las fuerzas de seguridad haya provocado víctimas fatales, como se había denunciado por la mañana. Los medios locales informaron de que habría al menos dos muertos, una anciana y un bebé. Por su parte, la fiscal de Distrito de La Paz, Betty Yañiquez, aseguró que la policía intervino por requerimiento del Ministerio Público.

Un total de 20 de las 64 comunidades que habitan la reserva una reserva ecológica amazónica de 1,2 millones de hectáreas seoponen a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que debe unir los departamentos de Beni y Cochabamba.

Los hechos que tuvieron lugar en la noche del domingo han provocado un remezón dentro del Gobierno. "No comparto la medida de intervención de la marcha que ha asumido el Gobierno y no puedo defender ni justificar la misma, en tanto existan otras alternativas en el marco del diálogo y respeto a los derechos humanos", dijo la ministra de Defensa de Bolivia, Cecilia Chacón, al anunciar a la prensa la renuncia a su cargo.

Detenciones

La marcha fue interceptada en la localidad de Yucumo, a 320 km al noreste de La Paz, cuando intentaba llegar hasta la capital. Según informó la prensa, cientos de manifestantes fueron detenidos, amordazados e introducidos en vehículos policiales para ser devueltos a su lugar de origen. Sin embargo, el Gobierno de Evo Morales negó haber ordenado la intervención, y aseguró que la policía habría actuado por orden de un fiscal.

Pobladores del municipio amazónico de Rurrenabaque liberaron a unos 300 indígenas que iban a ser transportados en avión por la policía hacia su lugar de origen, reveló el alcalde de esa localidad, Yerko Nuñez. "La población bloqueó el aeropuerto e impidió que los detenidos fueran trasladados a otro destino", indicó la autoridad regional a la radio privada Panamericana.

Huelga de hambre

"Las medidas asumidas, lejos de aislar a la derecha, fortalecen su accionar y manipulación de la marcha", manifestó Chacón, que abogó por "retomar el camino histórico que decidió seguir nuestro país". En una primera respuesta, 16 indígenas amazónicos se instalaron en el atrio de la catedral de Santa Cruz este lunes para realizar una huelga de hambre, y otros seis dirigentes de las etnias aymara y quechua hicieron lo mismo en el atrio de la iglesia de San Francisco, en la ciudad de Cochabamba.

La oposición conservadora anunció por su parte que denunciará ante organismos internacionales la presunta violación de derechos humanos, y que intensificará su campaña por el voto nulo en las elecciones judiciales previstas para el 16 de octubre. Unos comicios impulsados por Morales, que el Gobierno ha presentado como una de sus principales reformas.