Rajoy exhibe calma y alerta a los españoles contra los populismos

Lo de Grecia puede suponer una "crisis limitada"y "cierta volatilidad"en los mercados, pero no va a ser "dramático"para España. En esta frase puede resumirse la tesis que maneja el Gobierno de Mariano Rajoy sobre las posibles consecuencias de la situación que atraviesa el país heleno y su hipotética salida del euro a unos días de que se celebre el referéndum convocado por el primer ministro, Alexis Tsipras. El objetivo de la Moncloa es transmitir serenidad. "España tiene un Gobierno serio [...] Los españoles pueden estar tranquilos", dijo Rajoy en una rueda de prensa que ofreció junto al exmandatario francés Nicolas Sarkozy.

En este contexto y a unos meses de las elecciones generales, el presidente ha querido 'españolizar' el mensaje con dos objetivos: uno, subrayar por comparación la situación en la que se encuentra España frente a Grecia, gracias a "los esfuerzos"que se han hecho en los últimos años. O sea, a las reformas de los conservadores y a los recortes que tanta factura le han pasado últimamente en las urnas. Y dos: advertir de que los "populistas"como los de Syriza llevan al desastre. De hecho, Rajoy, se refirió a este partido griego como "Syriza-Podemos"cuando en su andanada quiso cargar también contra el PSOE por los pactos alcanzados en las grandes ciudades con el partido de Pablo Iglesias.

La fuerza lila emitió por la mañana un comunicado en el que defendió la conducta "ejemplar"de Tsipras por querer consultar a la sociedad griega y criticó que Rajoy cediera, en el 2012, a las "coacciones" del Banco Central Europeo. El presidente negó la mayor y, obviando las condiciones económicas que España debió cumplir cuando recibió dinero para rescatar a los bancos, respondió a una pregunta de la prensa por este tema que "España no ha aceptado las indicaciones del Banco Central Europeo ni de nadie".

FECHA LÍMITE: EL DOMINGO

En la Moncloa se espera que las negociaciones se apuren hoy para poder llegar a un acuerdo con Atenas y, con la boca pequeña, se reconoce que la fecha límite realmente es el domingo, el día que los griegos votarán en las urnas. Según datos que manejan las capitales europeas, existen sondeos informales que dan una victoria ajustada al 'sí' a la oferta de las instituciones europeas. Lo dejó entrever Sarkozy, cuando en la conferencia de prensa auguró que este "Gobierno griego no va a durar mucho tiempo", dando a entender que debería dimitir. ¿Qué pasaría entonces? Fuentes de la Moncloa no descartan que llegara, de nuevo, un tecnócrata.

Rajoy afeó a Tsipras que se aproveche de la "solidaridad"de sus socios --que han prestado a Grecia 200.000 millones de euros en ayuda financiera (26.000 comprometidos por España)-- y que, por contra, no quiera emprender las reformas que le exigen sus aliados a cambio. "Europa quiere seguir siendo solidaria, pero Grecia tiene que cumplir", exigió el jefe del Ejecutivo.