El primer ministro belga rechaza el confederalismo propuesto por los independentistas flamencos

El primer ministro belga, el socialistaElio Di Rupo, ha rechazado este lunes la propuesta del líder de lossecesionistas flamencosN-VA,Bart De Wever, de remodelar el Estado para convertirlo en unaconfederación de regiones.

"El confederalismo no es más que la antesala delseparatismo", ha señalado el jefe de Gobierno en unaentrevista al diario 'Metro'.

"Aunque ahora hablen de confederalismo, si uno mira el primer artículo del Estatuto de la N-VA verá que su objetivo es ser un Estado independiente de laUnión Europea", ha explicado. Di Rupo ya había calificado este fin de semana las declaraciones del líder separatista flamenco de "peligrosas", y dijo que tras sus intervenciones solo existe un "irresponsable interés electoral".

La natural confrontación entre los partidos políticos belgas ha subido de tono en las últimas dos semanas con el discurso de Navidad del reyAlberto II como acicate. El monarca hizo un llamamiento durante su alocución televisada a no olvidar las consecuencias que los mensajes populistas tuvieron en la década de 1930, una referencia que fue interpretada como un ataque a losindependentistas flamencos.

Reducción de funciones

De Wever no tardó en sentirse aludido y pedir una reducción de las funciones de Alberto II en la jefatura del Estado bajo el argumento de que sus palabras se adentraban en el debate político, una esfera que no le pertenece.

Tanto Di Rupo como el liberalGuy Verhofstad defendieron sin embargo al soberano y criticaron la propuesta del líder flamenco. "Lo único que busca [De Wever] es la escisión deBélgica y la creación de unFlandes independiente", señaló Verhofstad.

En la entrevista de hoy, Di Rupo ha señalado que su prioridad es proseguir con la sexta reforma del Estado, que pasa por la remodelación de lajusticia, la ley definanciación, el Senado y las competencias de las tres regiones del país (Flandes,Valonia yBruselas).