FRANCIA

La polémica reforma laboral de Macron retoma su curso

El expresidente Hollande se une a las críticas y aconseja "no pedir sacrificios inútiles a los franceses"

Macron, en el Elíseo, el 28 de junio.

Macron, en el Elíseo, el 28 de junio. / periodico

Irene Casado Sánchez / París

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Lo prometido es deuda. Emmanuel Macron es bien consciente de ello. Las vacaciones estivales han llegado a su fin para el presidente de la Quinta República y la agenda se anuncia ardua. La reforma de la ley laboral, cuyo primer borrador deberá aparecer a finales del verano, será, sin duda, uno de los puntos esenciales de su vuelta a una realidad política que no estará exenta de críticas.

Mientras los principales sindicatos franceses, UGC y SUD, ya han confirmado su respaldo a la manifestación, prevista para el próximo 12 de septiembre, contra la polémica reforma, el expresidente François Hollande no ha titubeado a la hora de unirse a las críticas. “No habría que pedir sacrificios inútiles a los franceses (…) Ni flexibilizar, aún más de lo que hemos hecho, el mercado del trabajo (…)”, aconsejó Hollande, este martes, a quien fuera su pupilo.

Avalancha de críticas

El expresidente sabe bien de lo que habla: la reforma laboral llevada a cabo durante su mandato le costó una avalancha de críticas, manifestaciones y acabó con todo rastro de popularidad entre los desencantados ciudadanos franceses. Sin embargo, Macron no parece recibir de buen grado el consejo de Hollande, un exlíder del que solo quiere desligarse, por lo que su respuesta se vaticinaba poco amable: “Escucho la crónica meteorológica para saber si va mejor en Francia (…) La realidad es que Francia es la única economía que no ha ganado la guerra contra el desempleo masivo”, espetó en una conferencia de prensa durante su desplazamiento en Austria.

Macron, que espera poner rápidamente en marcha su reforma del código laboral recurriendo a las ordenanzas –evitando así los debates entre las dos cámaras del Parlamento-, no parece dispuesto a dar marcha atrás en una de sus promesas de campaña, si bien esta podría valerle la caída en picado de su popularidad, como ya predicen los sondeos.

Última serie de negociaciones

Así, esta semana ha dado el pistoletazo de salida a la última serie de negociaciones entre el Ejecutivo y sus socios sociales. El Movimiento de Empresas Francesas (Medef) se daba cita el martes en el Ministerio de Trabajo para retomar las discusiones en torno a la normativa. Sin embargo, ni el presidente del Medef, Pierre Gattaz, ni la misma ministra de Empleo, Muriel Pénicaud, estuvieron presentes en la cita, siendo el director del gabinete de la ministra el encargado de recibir a las diferentes organizaciones.

Ausencias que fuentes del Gobierno, citadas por el diario 'Le Monde', justifican haciendo referencia a “la técnica del embudo (…) hemos empezado por lo general, hemos escuchado el punto de vista de todos sobre lo que habría que hacer y hemos llegado a textos más precisos que formalizan los primeros arbitrajes”. En definitiva, dos tercios del polémico texto ya estarían listos, cerrados a nuevas negociaciones e intocables frente a las críticas.