La ONU denuncia la muerte de 307 personas en Mosul desde febrero

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, informó este martes de que al menos 307 personas murieron en el oeste de la ciudad iraquí de Mosul entre el 17 de febrero y el 22 de marzo Mosul entre el 17 de febrero y el 22 de marzo y otras 273 resultaron heridas en ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y bombardeos aéreos.

El incidente más mortífero se produjo el 17 de febrero cuando un ataque aéreo, presuntamente dirigido contra francotiradores del EI, alcanzó una vivienda en el vecindario de Al Jadida, en el oeste de Mosul, según datos del Alto Comisionado y la Misión de Asistencia de la ONU en Irak. 

Los testimonios de numerosas personas que han escapado de los combates evidencian que existe un patrón repetido en múltiples ocasiones que ha provocado la muerte de centenares de civiles, según explicó en una rueda de prensa Rupert Colville, portavoz del alto comisionado.

ENCERRADOS EN CASA

Los yihadistas obligaron a los civiles a permanecer en sus casas, "en muchos casos incluso encerrándolos dentro", mientras ellos se posicionaban con armamento en los tejados de las viviendas, según testimonios.

Tras detectarlos, las fuerzas de la coalición bombardeaban los edificios matando a los milicianos y también a los civiles, que si no morían tras el bombardeo, podían hacerlo al estallar artefactos explosivos colocados por los combatientes del EI. Los testigos también acusaron a los milicianos del EI de desplazamientos forzosos dentro de la urbe y de usar a civiles como escudos humanos al moverse por la ciudad.

El alto comisionado condenó hoy en un comunicado las acciones del EI pero también advirtió a la coalición internacional liderada por EEUU de que tenga cuidado al planear sus ataques.

MINIMIZAR LAS VÍCTIMAS

"La estrategia del EI de usar niños, mujeres y hombres para protegerse de los ataques es cobarde y vergonzosa. Va en contra de los estándares más básicos de dignidad humana y moralidad. Bajo la ley internacional estos actos pueden constituir un crimen de guerra", afirmó Zeid.

Al mismo tiempo, advirtió de que "la conducta de las operaciones militares en áreas densamente pobladas continúa poniendo en grave riesgo a los civiles que se quedan en estas áreas".

Zeid instó a las Fuerzas de Seguridad Iraquíes y a la coalición internacional que lucha contra el EI a "revisar sus acciones para que cumplan con la ley humanitaria internacional y a aplicar los principios de precaución en aras de minimizar las víctimas civiles".

La Organización Internacional de Migraciones (OIM), por su parte, informó hoy de que son 286.000 los desplazados a causa de las operaciones para liberar Mosul del EI, que comenzaron el 17 de octubre pasado. Unas 600.000 personas permanecen en el oeste de Mosul bajo control del EI, incluidas 400.000 atrapadas en la ciudad vieja.