Obama valoró tres opciones antes de ordenar el asalto a la residencia de Bin Laden

<span style="color: #ff0000"><strong>ESPECIAL: La muerte de Bin Laden</strong></span>

El presidente y algunos asesores temían que el líder de Al Qaeda descubriera que estaba siendo vigilado

Barack Obama sigue el operativo que acabó con la vida de Bin Laden, el lomingo, en la Casa Blanca.

Barack Obama sigue el operativo que acabó con la vida de Bin Laden, el lomingo, en la Casa Blanca. / periodico

REUTERS / Washington

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El presidente de EEUU, Barack Obama, valoró tres opciones antes de ordenar el asalto que supuso la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. El jueves de la semana pasada el jefe de la Casa Blanca mantuvo una reunión de dos horas con sus asesores para valorar la información confidencial que apuntaba a la presencia en Pakistán del terrorista más buscado del mundo y analizar los pros y los contras de un operación inmediata en la que participaría un pequeño grupo de las fuerzas de élite del Ejército estadounidense, según han apuntado fuentes oficiales.

Los asesores de Obama estaban divididos entre los que apostaban por este ataque inmediato, los que opinaban que era mejor esperar a confirmar que Bin Laden estaba realmente en la residencia de Abbotabad y los que preferían una operación más amplia. El presidente se tomó la noche para pensarlo y el viernes, justo antes de partir para visitar Alabama, estado asolado por los tornados, anunció a algunos de sus asesores que iba a ordenar un ataque inmediato con una pequeña fuerza de élite. Los partidarios de esta opción temían que si se retrasaba el asalto, Bin Laden podría descubrir que estaba siendo vigilado y huir.

Casa sospechosa

Los servicios de inteligencia empezaron a investigar la pista de Bin Laden en Abbotabad en agosto, pero no fue hasta marzo que se convencieron de que el líder de Al Qaeda se ocultaba realmente dentro de la mansión de un millón de dólares que los agentes estadounidenses estaban vigilando. Los servicios de espionaje confirmaron que en la lujosa casa vivía una familia con ninguna fuente aparente de ingresos y que en ella había un hombre que nunca abandonaba el complejo, cosa que levantó las sospechas, según las fuentes. La familia encajaba con el perfil de la familia de Bin Laden, aunque casi hasta el final nadie en la Administración de EEUU lo supo del cierto.