LA POLÍTICA EXTERIOR ESTADOUNIDENSE

Obama, 'el reequilibrista'

El dirigente quiere cerrar en Asia un pacto comercial y reactivar su apuesta por esta región

Protesta 8 Manifestación en Tokio contra la Alianza TransPacífica.

Protesta 8 Manifestación en Tokio contra la Alianza TransPacífica.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Hace tres años ya que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció su intención de pivotar hacia la región Asia-Pacífico. Se trataba de buscar un «reequlibrio», de que Washington dedicara más atención y estrategia -política, económica y militar-, a la zona.

Desde entonces, y usando la frase de una fuente de la Administración, «una y otra vez lo urgente se ha ido imponiendo a lo importante». El reequilibrio se ha ido posponiendo ante realidades como la guerra en Siria o la negociación con Irán. También por batallas internas, como el cierre del gobierno en Washington el otoño pasado que forzó a Obama a cancelar un viaje.

Aunque la polarización persiste en Washington y se han abierto nuevos frentes como la crisis de Ucrania, para Obama el impulso a su estrategia es clave. Y el viaje llega a partir de hoy con una gira que incluye paradas en Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas. China no está en el itinerario, sí en todos los radares.

Una de las poleas en esta nueva balanza es militar. El lunes, Obama anunciará en Filipinas un acuerdo que dará a naves y aviones estadounidenses el mayor acceso desde 1992. Se trata de un paso modesto pero que reafirma la presencia militar en la zona. Y Obama deberá andar con pies de plomo para subrayar el compromiso de Washington con los aliados sin irritar a Pekín.

La otra polea es económica. Como recordaba la semana pasada Susan Rice, asesora de seguridad nacional de Obama, en los próximos cinco años «casi la mitad del crecimiento fuera de EEUU se espera que llegue de Asia». Y una meta de Obama es hacer avanzar la Alianza Trans Pacífica (TPP por sus siglas en inglés), un tratado de libre comercio que incluiría a 12 naciones que representan el 40% del PIB mundial.

Las negociaciones sobre ese tratado llevan abiertas más de cuatro años pero entraron en una nueva dimensión cuando Japón se sumó el año pasado, parte de las llamadas «abenomics», los planes del primer ministro Shinzo Abe para revitalizar la economía nipona tras décadas de lento crecimiento.

Hay diferencias serias entre Abe y Obama, pero la secretaria de comercio, Penny Priztker, ha apuntado a la «capacidad como negociador» de Obama para aventurar que logrará avances.

Quizá lo consiga en Asia, pero el reto no estará solventado: en el Congreso son los propios demócratas los que se resisten al TPP.