Los lobos solitarios, la gran amenaza para EEUU

Desde el 11-S, todos los ataques terroristas en suelo estadounidense han sido perpetrados por inidivuos o parejas autoradicalizados

Omar Mateen, identificado como el tirador en el night club Pulse de Orlando.

Omar Mateen, identificado como el tirador en el night club Pulse de Orlando. / periodico

ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

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De las Torres Gemelas al club Pulseclub Pulse. Y por el camino, el maratón de Boston San Bernardino. Un mismo terrorismo con un logística muy distinta. Si el 11-S, el mayor atentado terrorista de la historia, fue obra de una compleja operación en que participaron numerosos individuos y requirió una minuciosa planificación, los que vinieron después han sido obra de los conocidos como lobos solitarios.

Los hermanos Tamerlán y Dzhojar Tsarnáev, que prepararon ollas exprés rellenas de explosivos que estallaron en la línea de meta de la carrera de Boston; el matrimonio formado por Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik, que ametrallaron a los congregados en un centro social de San Bernardino; y todo indica que Omar Mateen, el autor de la masacre de Orlando, responden a ese perfil de terrorista que se ha radicalizado por su cuenta, muchas veces tras consumir de forma compulsiva contenidos yihadistas en la web.

Como señala Rita Katz, la responsable de SITE, la web de referencia de monitorización del yihadismo en internet, el lenguaje usado por el Estado Islámico para atribuirse el atentado de Orlando es muy distinto del que empleo en el atentado de Bruselas, lo que apuntala la tesis de que el grupo yihadista no organizó el ataque en EEUU, si no que fue obra de un inidivuo que actuó en su nombre.

Este tipo de terroristas son individuos que no tienen vinculación sólida con ningún grupo yihadista. Ni han sido formado en sus campos de entrenamiento ni han recibido órdenes directas para atentar. Como mucho, en ocasiones, han intercambiado unos pocos mails. Son ellos los que, por su cuenta, declaran la beiá (el juramento islámico de lealtad) al grupo en nombre del cual dicen actuar. No son miembros de ningún grupo. Simplemente se inspiran en ellos.

Dzhojar Tsarnáev, el único de todos ellos que sigue vivo, reconoció que se habían radicalizado solos y que habían aprendido a fabricar el explosivo leyendo la revista on line de la filial de Al Qaeda en Yemen. Según el FBI, ninguno de ellos "tenía contacto con ningún grupo terrorista conocido".

En el caso de San Bernardino, tampoco se halló vinculación con ningún grupo, señalando el FBI que el matrimonio, al que se calificó de "terroristas autóctonos", se radicalizó "con el veneno de internet".

A veces, basta un llamamiento genérico para que actúen. De hecho, días atrás, con motivo del inicio del mes sagrado del Ramadán, un imán del Estado Islámico hizo un llamamiento a actuar en Estados Unidos y Europa. 

En el caso estadounidense, tal y como explica un experto en yihadismo, "las draconianas medidas de seguridad impuestas tras el 11-S hacen muy difícil que una organización terrorista pueda perpetrar un atentado que requiera mucha organización". "Lo más probable es que fueran detectados", añade, pero precisa: "En cambio, en un país con tal cantidad de armas tan al alcance de todo el mundo, la acción de un individuo que consiga un fusil de asalto y que se lance contra lo que se conoce como objetivos blandos (soft targets) es operativamente muy sencilla. EEUU es ideal para los lobos solitarios".

TROPAS DE TIERRA EN SIRIA

Conscientes de que son pocos, siempre buscan actuar en escenarios cerrados, pues la dificultad para huir facilita que puedan hacer más víctimas, o en concentraciones

Otra cosa es que el grupo terrorista en cuyo nombre el atacante ha actuado decida sacar provecho. Y eso es lo que ha hecho el Estado Islámico. Un responsable policial especializado en la lucha contra el terrorismo yihadista explicó a este diario que el Estado Islámico "va a usar este atentado para forzar que EEUU se involucre más el avispero sirio". "Los yihadistas quieren que Obama envíe tropas sobre el terreno, pues eso supondría un incentivo para el reclutamiento de voluntarios yihadistas deseosos de combatir contra tropas 'infieles' de ocupación en tierra islámica", añade.