Pistoletazo de salida al año electoral

Merkel suprime el copago en la sanidad

La coalición relaja la presión sobre el ciudadano de cara a los comicios del 2013

Merkel sonríe durante un acto religioso en el norte de Alemania, ayer.

Merkel sonríe durante un acto religioso en el norte de Alemania, ayer.

EL PERIÓDICO
BERLÍN

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eliminar el impopular copago sanitario ha sido una de las medidas pactadas por la coalición de la cancillera Angela Merkel para abrir el año electoral del 2013. Las tres fuerzas políticas que conforman la coalición -la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, el Partido Liberal (FDP) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU)- han aprobado un paquete de medidas que descargan al contribuyente de sus obligaciones tributarias y abultan el gasto público.

La principal es la supresión de los 10 euros por trimestre para las visitas a consultas médicas que, en concepto de copago sanitario, se suman a la cuota del seguro obligatorio. Este sistema de copago fue introducido en el 2004 por el Gobierno rojiverde de Gerhard Schröder para paliar el déficit de la sanidad pública. Los planes de la coalición contemplan que la supresión se hará efectiva el próximo 1 de enero.

Otra de las medidas pactadas es el aumento de las jubilaciones para aquellos que, pese a haber cotizado durante 40 años de vida laboral, queden por debajo de los 688 euros considerados mínimos.

El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, y el portavoz de Finanzas, Martin Kotthaus, insistieron ayer, tras ocho horas de maratoniana reunión nocturna, en que los costes derivados de lo pactado no implicarán renunciar al objetivo de recortar el gasto público en el 2013 y lograr la consolidación presupuestaria para el 2014.

A la maratoniana reunión, presidida por Merkel (CDU) junto a sus homólogos del FDP y la CSU, no asistió el ministro de Finanzas,

Wolfgang Schäuble, por encontrarse en una reunión del G-20. El portavoz del Gobierno insistió en que su presencia no era «imprescindible» porque todo estaba «apalabrado». Un aspecto que cuesta de creer teniendo en cuenta que necesitaron más de ocho horas para consensuar el paquete de medidas.

Para el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, tales acuerdos «perecerán» en el trámite parlamentario. Algunas de las medidas deben ser sometidas a la Cámara alta (Bundesrat), donde la coalición no tiene la mayoría.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN / «Son concesiones con las que se pretende engañar al elector y que no resuelven los problemas reales del país», dijo el líder de la oposición.

Los problemas reales, según Gabriel, van del déficit de plazas en las guarderías a la amenaza de una generación futura de pensionistas condenados a subsistir con «jubilaciones de miseria», puesto que habrán trabajado en régimen de miniempleos o con jornadas reducidas.