COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Marruecos 'incorpora'

Las empresas marroquís se vuelcan en el programa de la Obra Social de La Caixa para formar y dar trabajo a colectivos en riesgo de exclusión

Profesional 8 Formación en el Casal dels Infants en Casablanca.

Profesional 8 Formación en el Casal dels Infants en Casablanca.

MONTSE MARTÍNEZ
CASABLANCA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Imad Achgra luce impoluto. La camisa blanquísima contrasta con el pantalón, el chaleco y la pajarita negros, su piel morena, y sus ojos azabache. Un camarero digno de cualquier gran celebración. Es un joven marroquí, nacido en Tánger hace 19 años y su historia, como la de muchos niños del país alauí, ha transcurrido en el canto de una moneda que nunca se sabe de que cara va a caer. A un lado, la exclusión social, al otro, la formación, la oportunidad y el futuro.

Imad es uno de los 1.327 marroquís en riesgo de exclusión que se han beneficiado este año delprograma Incorpora, la gran apuesta de LaObra Social La Caixa para buscar el compromiso del mundo empresarial con las personas en situación de vulnerabilidad máxima. Oenegés y asociaciones locales son el puente que une estos dos mundos.Marruecoses el primer país donde La Caixa ha exportado el modelo vigente en España. El director general de la Fundació La Caixa, Jaime Lanaspa, se desplazó el miércoles a Casablanca para premiar a las empresas más comprometidas en estos tres primeros años de vida del proyecto.

Imad dejó de estudiar a los siete años.«Tenía muchas peleas, cambiar de colegio era complicado, mi padre decidió que dejara de estudiar», explica el joven, satisfecho de haber encauzado el rumbo tras muchos tumbos personales y laborales. Su formación como camarero lleva implícito el aprendizaje del francés. Se atreve a hablar de futuro y se imagina como jefe de sala de un restaurante.

Reputados restauradores

Si el joven de Tánger representa a las personas beneficiadas de la iniciativa -desde reclusos a drogadictos pasando por discapacitados y madres solteras, entre otros colectivos-, los franceses Remi Tulloue y Philippe Moriov son dos caras visibles de los empresarios comprometidos con el proyecto.

Son los dueños del restaurante Relais de París de Tánger, uno de los más reputados de la ciudad. En el marco del proyecto Incorpora en Marruecos, los dos restauradores trabajan codo con codo con la asociación Chifae para la formación de jóvenes que han abandonado sus estudios.«Los adolescentes con problemas son especialmente rápidos para aprender y generalmente muy inteligentes», explica Tulloue, uno de los dueños del restaurante, que fue, precisamente, una de las empresas premiadas por La Fundació La Caixa.

El subdirector del Área de Integración Social de la Fundació La Caixa, Jaume Farré, destacó su«satisfacción»por los tres años del proyecto en Marruecos:«Un total de 7.069 personas atendidas, 2.005 inserciones laborales, 325 empresas vinculadas y 11 entidades sociales». Poner en contacto a las empresas con las personas más vulnerables a nivel social no es fácil. De ahí la importancia de las entidades sociales que intentan poner en contacto a dos mundos que, de entrada, no se comprenden. En el caso del programa Incorpora, el Casal dels Infants del Raval, que trabaja en Casablanca y Tánger, está coordinando a través de Sonia Sánchez este encuentro entre opuestos. Con mucho éxito.