CRISIS HUMANITARIA EN EUROPA

De 'Mare Nostrum' a Operacion Sofía: estas han sido las misiones de la UE en el Mediterráneo

Migrantes en la cubierta de un barco militar francés, a su llegada al puerto de Crotone, en el sur de Italia, tras una operación de rescate de la misión conjunta Tritón, el 3 de mayo del 2015.

Migrantes en la cubierta de un barco militar francés, a su llegada al puerto de Crotone, en el sur de Italia, tras una operación de rescate de la misión conjunta Tritón, el 3 de mayo del 2015. / periodico

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Principios de octubre del 2013. En menos de 10 días el mar que rodea a la isla italiana de Lampedusa se tragó de golpe a más de 600 personas. La tragedia, lo mismo que las que se han producido después en el Mediterráneo central o el mar Egeo, conmocionó a Europa pero la lentitud de la solidaridad europea hizo que el Gobierno del primer ministro de Italia, Enrico Letta, se viera obligado a actuar en solitario. Lanzó la operación Mare Nostrum, una misión de salvamento y asistencia humanitaria que sobrevivió poco más de un año -entre el 18 de octubre del 2013 y el 31 de octubre de 2014- y terminó desmontada pese a su éxito: casi 100.000 inmigrantes rescatados, 499 cuerpos recuperados (1.800 desaparecidos) y 728 traficantes detenidos.

El Ejecutivo de Letta utilizó todos los medios y recursos a su alcance: embarcaciones de la Armada, aviones de las fuerzas aéreas, carabineros, personal de la Cruz Roja, técnicos del Ministerio del interior, voluntarios y, sobre todo, dinero para costear semejante despliegue. Con cargo al Ministerio de Defensa se destinaron 114 millones de euros, más de nueve millones al mes. Un esfuerzo económico ingente para un solo país que pronto empezó a pasar factura. Se convirtió en la diana de muchas críticas y países como el Reino Unido acusaron a 'Mare Nostrum' de ejercer un “efecto llamada”. El primer ministro Matteo Renzi, tras muchas presiones, puso punto final a la mayor operación de salvamento.

“Fue un error” desmontarla porque “salvaba personas” y “combatía a los traficantes”, advirtió el propio Letta el pasado viernes en Bruselas durante un debate organizado por el 'think tank' European Policy Center. “Que tuvo un efecto de atracción no es verdad. He demostrado lo contrario porque cuando estaba en marcha se interrumpieron los flujos migratorios” y después “han aumentado considerablemente”, advertía.

DOTACIÓN INFERIOR

A 'Mare Nostrum' le sustituyó poco después la operación Tritón. Coordinada por la agencia europea para el control de las fronteras exteriores (Frontex), la misión se vendió como una señal de que Europa empezaba a solidarizarse y a entender el drama del sur. Pero su radio de acción, una dotación presupuestaria mensual inferior a los tres millones de euros -un tercio de lo que destinaba Italia- y un mandato más centrado en identificar y capturar traficantes que en rescatar inmigrantes puso pronto de manifiesto sus limitaciones.

Tras un nuevo drama, la UE sustituyó Tritón por la misión militar EUNAVFOR Med, rebautizada posteriormente con el nombre de Sofía y el mismo objetivo: romper el modelo de negocio de los traficantes. La operación cuenta actualmente con contribuciones de 25 Estados miembros por medio de cinco buques, tres aviones y tres helicópteros, y un mandato para actuar en aguas internacionales con validez hasta julio del 2017. En conjunto, ambas operaciones han permitido rescatar a 200.000 personas. La Comisión Europea es consciente de que las medidas son insuficientes. “Si no se toman más medidas, está claro que los flujos de inmigrantes irregulares descontrolados continuarán durante la primavera del 2017”, augura.