Maduro acusa a Trump de querer provocar la quiebra financiera de Venezuela

El Gobierno venezolano que preside el chavista Nicolás Maduro ha reaccionado este sábado con dureza a la decisión del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, de prohibir al sistema financiero de los EEUU adquirir bonos públicos y deuda del Gobierno de venezolano y la petrolera estatal, PDVSA. Trump firmó el viernes una orden ejecutiva en este sentido. Caracas considera que se trata de "la peor agresión" que ha sufrido Venezuela "en los últimos 200 años". El ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, dijo que las sanciones tratan de  "promover una crisis humanitaria" en Venezuela, y Maduro acusó a Washington de buscar "la quiebra económica de Venezuela".

Arreaza ha asegurado que Caracas no se quedará "de brazos cruzados" y defenderá a sus ciudadanos "por todos los medios". El presidente Nicolás Maduro convocó a los tenedores de bonos venezolanos y a las empresas estadounidenses que compran petróleo a Venezuela a una reunión en los próximos días para buscar una solución a los problemas en ciernes.

Según Maduro, los más afectados por la orden dada desde la Casa Blanca son los propios inversionistas estadounidenses, dueños del 62% de los papeles de la deuda venezolana, y "una decena de empresas que necesitan nuestro crudo, que es el mejor para sus refinerías".

Demostración de fuerza

Paralelamente, y en una demostración de fuerza, el Ejército venezolano patrullaba este sábado por las calles en todo el país en unas maniobras militares que fueron ordenadas por Maduro a mediados de agosto después de que Trump afirmara que no descartaba "una opción militar" ante la crisis venezolana. Los militares han pedido a los civiles que se aliesten en las unidades de reserva "para defender el país en caso de un ataque militar de EEUU". El Gobierno espera que participen unos 200.00 soldados y 700.000 milicianos, reservistas y civiles.