tras la aprobación del plan de rescate

Los partidos de la coalición griega expulsan a más de 40 diputados disidentes

Alemania considera que Grecia solo ha dado el primer paso formal para salir de la crisis

Un grupo de manifestantes se enfrenta a la policía griega ayer en la plaza Syntagma de Atenas.

Un grupo de manifestantes se enfrenta a la policía griega ayer en la plaza Syntagma de Atenas.

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Los partidos que forman la coalición de Gobierno enGrecia, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y la conservadoraNueva Democracia (ND), han expulsado en las últimas horas a más de 40 diputados disidentes, que el domingo votaron en contra o se abstuvieron del acuerdo con la troika.

El acuerdo al completo recibió 199 votos a favor a pesar de que los dos partidos sumaban 236 escaños y de que algunos independientes también lo apoyaron. De ahí que el PASOK expulsase a sus 22 diputados díscolos, incluida una de las fundadoras del partido, y ND a 21. Esto ha provocado que el Gobierno haya visto descender su apoyo parlamentario considerablemente pues, si hace unos días contaba con 252 diputados, tras la salida del gobierno del ultraderechistaLAOS, las dimisiones de varios diputados y las expulsiones, ahora sólo dispone de 194 de los 300 escaños de la cámara (132 de PASOK y 62 de ND).

LAOS también ha decidido expulsar a dos parlamentarios que, en contra de la decisión del partido, votaron a favor del acuerdo con la troika. Salvado el importante escollo de la aprobación del memorándum con la troika, al gobierno de Lukás Papadimos le quedan aún importantes pasos que dar antes de recibir el nuevo préstamo de 130.000 millones que salve, por el momento, al país de la bancarrota. El exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) deberá pactar con sus ahora dos socios de Gobierno de dónde recortar los 325 millones de euros que quedaron sin especificar en el acuerdo con la troika, además de garantizar el apoyo por escrito de los socios a las medidas de austeridad. Esto debería quedar claro antes de la reunión extraordinaria del Eurogrupo, prevista para el próximo miércoles.

Remodelación del Gobierno

Igualmente, y dada la dimisión de seis miembros del Gobierno en los últimos días, el primer ministro deberá remodelar el Ejecutivo. Según algunos medios griegos, lo hará incluyendo un gabinete con un claro perfil tecnocrático, aunque la insistencia del líder conservador, Antonis Samarás, de acudir a las urnas cuanto antes, podría poner en dificultades este plan.

La situación griega dista mucho de haberse tranquilizado pese a haberse aprobado el plan de rescate. El ministro alemán de Economía, Philip Rösler, señaló este lune queGreciasolo ha dado el primer paso formal para su rescate con la aprobación por el Parlamento heleno de las medidas necesarias para percibir nuevas ayudas. El acuerdo parlamentario es solo "la condición necesaria", dijo Rösler al matinal de la cadenas públicas ARD y ZDF, y comentó que "lo decisivo" es la aplicación de las reformas aprobadas.

Pendiente de certificación

Solo si la troika formada por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo certifican que esas reformas se llevan a cabo podrá considerarse que la situación en Grecia comienza a cambiar, añadió. Además advirtió de que no será hasta entonces cuando el Bundestag, el Parlamento alemán, aborde las nuevas ayudas a Grecia y, llegado el caso, dé su aprobación al segundo paquete de rescate.

El ministro alemán defendió la dura postura de los socios de la zona euro ante Atenas y comentó que solo con presión se podía conducir a las autoridades griegas en la dirección correcta. Pese a todo comentó que hay que continuar mostrándose reservados ente las perspectivas para Grecia, país que, dijo, contaba ya con una legislación fiscal que, sin embargo, no se aplicaba de manera razonable.

Desde la oposición verde, su líder parlamentario, Jürgen Trittin, defendió también las exigencias planteadas por la UE a Grecia y comentó que, aunque no celebra los previstos despidos masivos y recortes salariales, estos son inevitablemente necesarios. Trittin subrayó que la alternativa a la aprobación parlamentaria habría sido la insolvencia de Grecia con consecuencias dramáticas para sus pensionistas y las pequeñas y medianas empresas.