APERTURA EN LA ISLA CARIBEÑA

Obama enamora a Cuba

Los cubanos se plantaron ante la televisión para oír al presidente de EEUU, cuya popularidad en la isla se dispara «¡Este es el hombre del año!», proclaman algunos ciudadanos

Expectación 8 Una mujer escucha el discurso del presidente de EEUU, Barack Obama, en su casa de La Habana.

Expectación 8 Una mujer escucha el discurso del presidente de EEUU, Barack Obama, en su casa de La Habana.

HUGO LUIS SÁNCHEZ / LA HABANA

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Si se hiciera ahora una encuesta en La HabanaObama ganaría, por mucha diferencia, como el «hombre del año», sin nadie que se le aproximara, ni siquiera de lejos.

Los medios cubanos comenzaron a transmitir desde el lunes al mediodía las palabras del presidente de los Estados UnidosBarack Obama, sobre la reapertura de su embajada en la capital cubana y los ciudadanos se clavaron delante de televisores y radios.

La misión diplomática estadounidense, desde hace 54 años solo en el rango de Oficina de Intereses, se reabrirán el 20 de julio en Washington y La Habana, respectivamente. Antes se espera en la capital cubana al secretario de Estado estadounidense John Kerry.

Ni los locutores, ni la comentarista de temas estadounidenses, Cristina Escobar, entrenados para mantener rostros inexpresivos, contuvieron sus sonrisas de oreja a oreja, síntoma de una alegría evidente.

En un taller de reparación de equipos electrodomésticos en La Habana vieja, local alquilado por particulares al Estado, tan pronto como Obama empezó a hablar, se fueron reuniendo personas alrededor de un viejo televisor Krim en blanco y negro, una antigualla de la era soviética. «Este es el hombre del año, Obama es el hombre del año», repetía uno de los clientes, Emilio Estrada, zapatero de profesión -«remiendo zapatos y los dejo mejor que nuevos», se vanagloriaba-. «Tengo la misma edad que Obama, nací también en 1961 y todo lo que está diciendo es como para hacer una fiesta en Cuba… y también en Florida», añadía Estrada.

«¿Ustedes oyeron lo que yo oí: amistad? ¿Vamos a ser amigos de nuevo?», preguntó Caridad, de unos 40 años, amada de casa y costurera «a ratos libres».

Futuro para los jóvenes

«A ver si las cosas mejoran y los jóvenes no se tienen que ir más y las familias vuelven a unirse, se lo pedí a al Papa Juan Pablo y me lo está concediendo», opinó Mercedes Medina, enfermera de un hospital pediátrico de La Habana. «¡Yo quiero que mi hijo regrese! ¡Qué haya más trabajo y que los jóvenes tengan futuro: gracias, Obama!».

Luis Hernández es un joven abogado de un bufete colectivo del municipio 10 de octubre. «Todo es como mágico, de pronto van a normalizarse las relaciones después de años de tirarnos piedras a matar», argumentaba el letrado para añadir: «Fidel Castro está como retirado, fuera de juego, su hermano Raúl es más realista y las decisiones sobre Cuba ya no se toman en Miami, sino en la Casa Blanca». «Los americanos no quieren que los chinos se adueñen de América Latina y por eso reconocen que hacemos falta los cubanos», puntualizaba en su particular análisis de la nueva coyuntura.

A pie de la escalinata de la Universidad de La Habana, Carlos Monteagudo, estudiante de Matemáticas, ponía el acento en que, por primera vez, EEUU reconoce dos cosas: «Las relaciones con Cuba mejorarán la imagen de EEUU en América Latina y el presidente reconoce que el bloqueo solo ha dañado al pueblo cubano». Monteagudo añade: «Me parece excelente, es increíble».