DETERIORO DE LA SANIDAD PÚBLICA EN EL REINO UNIDO

Londres ofrece incentivos para limitar el envío de pacientes a los especialistas

El objetivo de la medida es reducir costes y cumplir el plan de recortes del Gobierno de Cameron

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Por su papel fundamental en nuestra salud, porque conoce algunos de nuestros más graves secretos, el médico de cabecera debe ser alguien en quien confiar ciegamente. ¿Pero cómo fiarse de un médico al que están ofreciendo un montón de dinero para reducir el número de pacientes que manda al especialista, a urgencias o a hacerse pruebas al hospital?

Esa es la pregunta que se hacen los británicos después de descubrir ayer las sospechosas técnicas que están empleando las autoridades de la Sanidad Pública Británica (NHS) para reducir costes y cumplir el plan de recortes del Gobierno.

De acuerdo con la denuncia de la revista especializada del sector Pulse, los médicos de cabecera en Inglaterra (conocidos como GPs) han estado recibiendo dinero para limitar el envío de pacientes a especialistas, urgencias o a hacerse pruebas al hospital. Las consultas suprimidas incluyen escáneres incluso en casos sospechosos de cáncer. La Asociación Médica Británica ha calificado las bonificaciones de método «equivocado».

Al menos nueve ambulatorios de barrio en Inglaterra han recibido la polémica oferta. En algún caso, como en Birmingham South Central, el Grupo de Gestión de Clínicas (CCG), encargado de la provisión de servicios sanitarios, ha ofrecido más de 11.000 libras esterlinas (unos 15.000 euros), si se logra reducir en un 1% el número de nuevos pacientes enviados a servicios de especialistas. La versión oficial es que de esa forma se quiere «promover una mejor calidad» en la asistencia.

El Consejo Médico General, que vela por los niveles de calidad sanitarios, está investigando al menos una queja de varios doctores, preocupados por el sistema de recompensas. La introducción de incentivos económicos introduce «una contaminación financiera», en la relación de confianza entre el médico y el paciente, afirma el doctor Chand Nagpaul. En declaraciones a la BBC, Nagpaul, presidente del comité de GPs de la Asociación Médica Británica, calificó de «miopía y error que los CCG hayan puesto en marcha este tipo de mecanismos».

El Gobierno del conservador David Cameron ha ordenado a la Sanidad Pública Británica ahorrar 22.000 millones de libras (30.000 millones de euros) de aquí al año 2020.