crisis en la pareja presidencial francesa

Hollande mantiene el suspense sobre su relación con Trierweiler

Hollande, en un acto de campaña electoral en octubre del 2011, con Gayet al fondo de la imagen.

Hollande, en un acto de campaña electoral en octubre del 2011, con Gayet al fondo de la imagen.

ELIANNE ROS
PARÍS

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«Valérie Trierweiler está mejor, descansa en la residencia de la Lanterne y no tengo nada más que decir al respecto», declaró ayer secamente François Hollande durante su visita oficial a Holanda en la rueda de prensa ofrecida junto al primer ministro de los Países Bajos, Marc Rutte.

La pregunta sobre si Trierweiler continúa siendo la primera dama persigue al presidente de Francia, de 59 años, desde que la revista Closer reveló el pasado día 10 su infidelidad con la actriz Julie Gayet, 18 años más joven. Un idilio que, según la publicación, se inició hace dos años, antes de que Hollande llegara al Elíseo, en mayo del 2012.

La fotografía de la portada, realizada durante un encuentro de cineastas, ilustra la complicidad entre el entonces candidato socialista y la intérprete. Ambos están tan enfrascados en la conversación que parecen haber olvidado la presencia de los objetivos. El jefe del Estado, que no ha desmentido en ningún momento el romance, prometió la semana pasada clarificar su relación con Trierweiler, con la que no está casado, antes del viaje oficial a Estados Unidos, el próximo 11 de febrero, en el que inicialmente estaba prevista la participación de la primera dama.

GIRO LIBERAL / Según fuentes del Elíseo, su intención era hacerlo antes de la rueda de prensa en la que presentó su nueva orientación económica -un giro liberal inédito en un Gobierno socialista francés con un recorte de 50.000 millones del gasto público y la supresión de cargas sociales a las empresas- pero la hospitalización de Trierweiler aplazó la emisión del comunicado. La que continúa siendo la pareja oficial de Hollande fue ingresada bajo un fuerte «shock emocional» tras hacerse públicas las citas clandestinas del presidente con Gayet en un piso situado a escasos metros del Elíseo.

Tras una semana en el Hospital de la Pitié de París, la primera dama abandonó el domingo el centro para dirigirse a La Lanterne, finca situada en Versalles que Nicolas Sarkozy convirtió en residencia de campo del jefe del Estado. Los médicos le han prescrito una cura de reposo.

La pareja presidencial celebró la noche de fin de año en La Lanterne, pero, según atestiguan las fotografías publicadas por Closer, el día antes y el día después Hollande paso la noche con Gayet.

En las imágenes se ve a los amantes -Hollande cubierto con un casco- entrando y saliendo de un apartamento en la calle Cirque, cedido por una amiga de la actriz que tiene lazos con la mafia corsa. Incluso se ve al guardaespaldas del presidente llevando el desayuno -unos cruasanes- a la pareja. La conexión corsa del piso, desconocida por los servicios de seguridad, convirtió el escándalo en un asunto político.