La histórica coalición que gobierna Chile se rompe

“No hay posibilidad de que esta coalición se autodenomine de centroizquierda si no estamos nosotros. Así de claro”. La Democracia Cristiana (DC), uno de los pilares de la Concertación Democrática que diseñó la hoja de ruta para dejar atrás la dictadura del general Augusto Pinochet, lideró la transición y fue hegemónica en Chile desde 1990 y hasta 2010, ha dedicido concurrir en solitario a la primera vuelta de las presidenciales del 19 de noviembre.

La senadora Carolina Goic no competirá en las primarias de esa coalición con el senador independiente Alejandro Guillier, al que apoyan los socialdemócratas y comunistas. Con la bendición de la Junta Nacional de la DC, Goic fue autorizada a anunciar el portazo. “No es a nosotros a quienes se nos ha desfondado el barco por la izquierda y yo exijo al resto de los partidos que si vamos a construir un proyecto en conjunto dejen de lado la política del matonaje”, dijo. La decisión tomada, añadió, “no es un acto mesiánico” ni “una búsqueda ciega por el poder”. Es “el resultado de una reflexión desapasionada donde siempre he puesto y voy a poner por delante el bien superior del partido”. Goic está convencida que “hay muchos chilenos y chilenas que están esperando oír nuestra voz” por separado. “No es una noticia para estar feliz, es un hecho lamentable, que no debió ocurrir”, ha subrayado el socialista Camilo Escalona.

FIN DE UN LARGO PERIODO

El giro de la DC puede marcar una época en la política chilena. Durante casi tres décadas, la Concertación, refundada en 2013 bajo el nombre de Nueva Mayoría, fue el instrumento consensuado para cerrar paso a la derecha ya sea en su forma autoritaria como aquella que aceptó las reglas republicanas. Pero este largo período se cierra. “La Nueva Mayoría se acaba”, reconoció Ernesto Velasco, del Partido Radical, una de las fuerzas que respaldan a la presidenta Michelle Bachelet.

“Ahora estamos ante el riesgo de caer en recriminaciones que agraven la situación. Es de esperar que eso no suceda, entre otras razones porque sería contraproducente buscar culpables de un proceso que comenzó hace tiempo, pero ante el cual no hubo una política eficaz que lo detuviera”, señaló Escalona. Guillier calificó de penoso el paso dado por la DC. “Mi problema es que no habrá primarias en la Nueva Mayoría que es el mecanismo que ha permitido que la ciudadanía, la gente como usted o como yo, puedan elegir los liderazgos que nos van a representar y también participando en la elaboración del programa de ese Gobierno. Es una decisión que no me agrada, una pérdida y tenemos que asumirlo como tal”.

DIVERGENCIA ESTRATÉGICA

Socialistas y comunistas creen que esta divergencia estratégica, después de tantos años, enciende una luz de alerta en momentos que el magnate Sebastián Piñera junta fuerzas para volver a la presidencia y cuestionar parte de los avances sociales alcanzados. “La primaria de la Nueva Mayoría murió cuando (Ricardo) Lagos declinó su candidatura”, estimó el senador demócrata cristiano Ignacio Walker. La posibilidad de una quiebra siempre estuvo latente desde que la Concertación, al integrar a los comunistas, devino Nueva Mayoría. Algunos analistas creen que la DC, consciente de la pérdida de su poder electoral, tan solo busca presionar con este gesto de Goic un mayor cupo dentro de una eventual reorganización del bloque oficialista.

Por lo pronto, los comunistas decidieron romper su silencio y proclamar a Guillier como candidato. Solo resta que lo haga el Partido por la Democracia (PPD) de  Lagos para que toda Nueva Mayoría quede alineada con el senador independiente. “Esperamos que las decisiones de los propios partidos vayan en la dirección de hacer frente a la derecha, no entre nosotros, y buscar, de todas maneras, el acuerdo”, dijo el diputado Guillermo Teillier. “Nosotros seguimos creyendo que lo mejor es llegar con una candidatura a la primera vuelta, una sola lista parlamentaria y un solo programa”.