Rusia y Ucrania retoman la guerra energética

Las relaciones entre Ucrania y Rusia se vuelven a tensar. Después de que el pasado domingo fueran derribadas cuatro torres eléctricas, situadas en territorio ucraniano, que proporcionaban electricidad a Crimea, dejando a la península en estado de emergenciaCrimea,, el enfrentamiento entre los dos países conoce una nueva escalada.

La empresa rusa Gazprom ha suspendido los suministros de gas a Ucrania después de que Ucrania ha anunciado que deja de pagar. Según Kiev, el país no necesita comprar más gas a Rusia ya que tiene suficientes reservas.

NO MÁS GAS

"Esta mañana a las 10:00 Naftogaz - empresa gasística ucraniana - ha agotado todas las reservas pagadas de gas ruso, el nuevo pago no ha sido recibido", ha declarado el presidente de Gazprom, Alexei Miller. Según las declaraciones de Miller, los nuevos abastecimientos de gas no se producirán hasta que Ucrania vuelva a pagar.

El presidente de Gazprom ha asegurado que este rechazo ucraniano a comprar gas ruso pone en peligro el suministro fiable de gas a Europa, que pasa por territorio ucraniano.

El primer ministro ucraniano, Arseniy Yatseniuk, ha incidido en que el cese del suministro no es una decisión rusa, sino ucraniana. "El Gobierno ha decidido no comprar más gas ruso, no es que ellos -Gazprom- hayan decidido dejar de suministrarlo, es que nosotros hemos dejado de comprarlo ya que otros países europeos nos ofrecen el mismo gas por un precio mejor", ha declarado Yatseniuk. Por su lado, el presidente de Naftogaz, Andriy Kobolyev, ha asegurado que Ucrania puede resistir este invierno sin gas ruso.

En el marco de esta escalada, el primer ministro ucraniano ha prohibido explícitamente a los aviones rusos sobrevolar el espacio aéreo ucraniano. "Hemos decidido que las compañías aéreas rusas y los aviones rusos no tienen derecho a sobrevolar nuestro espacio aéreo", ha declarado Yatseniuk en una reunión celebrada este miércoles.

NI LUZ NI CALEFACCIÓN

El pasado domingo, casi dos millones de personas se quedaron sin luz en Crimea después de que fueran derribadas cuatro torres de alta tensión que proporcionaban energía a la península anexionada por Rusia en el 2014.

El apagón general ha dejado a los crimeos sin luz, calefacción y agua caliente, con las escuelas cerradas y los generadores funcionando a máximo rendimiento. Algunos voluntarios han comenzado a rellenar termos en la calle con agua caliente y a repartir té entre la población que está empezando a sufrir los estragos de la llegada del invierno.

A raíz del derribo de las torres, Rusia ha decidido dejar de exportar carbón a Ucrania. Con el apagón de Crimea, el cese de los suministros gasísticos y la prohibición de sobrevolar Ucrania, el conflicto vuelve a avivarse en el este del continente europeo, cuando ya parecía olvidado.