Francisco llega a Bolivia donde se reunirá con los movimientos sociales y Evo Morales

El papa Francisco inicia hoy a la ciudad de El Alto, a 4000 metros sobre el nivel del mar, con La Paz bajo sus pies, el segundo tramo de su primera gira pastoral por América Latina. Lo recibirá en Bolivia un coro con cantos en aimara y castellano, y un Evo Morales que hizo suyo el mensaje del pontífice con llamativa elocuencia. “Tenemos enormes coincidencias con las políticas  económicas, sociales con el Papa, coincidencias de cómo vivir bien. Como presidente y dirigente nunca antes podía sentir que un Papa podía compartir un mensaje de paz y de justicia social”, dijo. El argentino Jorge Bergoglio visita Bolivia 27 años después de la llegada de Juan Pablo II. El 83% de los habitantes de este país plurinacional aprueba su presencia.

En la noche de ayer, el papa completó su visita a Ecuador, donde había aterrizado en la tarde del domingo. Francisco celebró dos misas multitudinarias y se reunió con el presidente Rafael Correa, entre otras actividades. El Gobierno y la oposición se han disputado su figura. 

El jesuita Bergoglio hizo su pronunciamiento más vehemente en la Pontificia Universidad de Quito. “Ante la globalización del paradigma tecnocrático que tiende a creer que todo incremento del poder constituye sin más un progreso, un aumento de seguridad, de utilidad, de bienestar, de energía vital, de plenitud de valores, como si la realidad, el bien y la verdad brotaran espontáneamente del mismo poder tecnológico y económico, hoy a ustedes, a mí, a todos se nos pide que con urgencia nos animemos a pensar, a buscar, a discutir sobre nuestra situación actual”, dijo. El papa exhortó a ecuatorianos en particular y a los latinoamericanos en general a animarse “pensar sobre qué tipo de cultura queremos o pretendemos no solo para nosotros, sino para nuestros hijos, para nuestros nietos”. Esta tierra, subrayó a tono con su encíclica  “Laudatio si”,  “la hemos recibido como herencia, como un don, como un regalo. Qué bien nos hará preguntarnos: ¿Cómo la queremos dejar? ¿Qué orientación, qué sentido queremos imprimirle a la existencia? ¿Para qué pasamos por este mundo? ¿para qué luchamos y trabajamos?”.

REUNIÓN CON MORALES Y OTRA MISA MULTITUDINARIA

Las principales actividades del Pontífice en Bolivia tendrán lugar en la región de Santa Cruz donde, entre otras cosas, celebrará una misa multitudinaria y se reunirá con organizaciones sociales. El Gobierno puso en vigor la “ley seca” mientras el papa permanezca en el país. A su vez decretó hoy día festivo en una ciudad La Paz donde ha nevado. Mañana es feriado en Santa Cruz. 

Francisco rendirá homenaje al jesuita español Luis Espinal, considerado en Bolivia un mártir de la democracia. Espinal fue secuestrado, torturado y asesinado por paramilitares durante la dictadura del coronel Luis García Meza, a principios de los años ochenta. 

El viernes visitará la prisión de Palmasola, una de las más conflictivas del país y cuyos reclusos expondrán a Francisco las principales carencias que enfrentan.

Pero el plato fuerte del capítulo boliviano de Bergoglio será, según los especialistas, su intervención en el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares de Santa. Más de 1.500 delegaciones de todo el planeta participaran de esa jornada que girará alrededor de temas como los peligros que enfrenta la “madre tierra”, y la necesidad de integración de los pueblos. Esta reunión tiene como antecedente una realizada en el Vaticano, donde estuvo presente el mandatario boliviano. 

En las vísperas, Morales habló del “hermano papa”, con quien, dijo, comparte una visión “sobre el tema del capitalismo, sobre el medio ambiente”. El presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz en el Vaticano, Peter Tuckson, dijo por su parte, al lado de Morales, que “las iglesias quieren escuchar este grito y sumarse a él, los pobres se han organizado para resistir la exclusión social, la escandalosa desigualdad y la degradación de su ambiente, así han creado movimientos no solo para protestar por la injusticia”.

PARAGUAY, EL FINAL DE LA GIRA

Paraguay es la última escala del papa. Francisco arribará el viernes. Juan Pablo II estuvo allí en 1988, pocos meses antes de la caída del dictador Alfredo Stroessner. El presidente Horacio Cartés, un magnate que tiene fuertes enfrentamientos con los movimientos sociales y campesinos, tiene un perfil que contrasta con el de Correa y Morales. Más allá de su raigambre conservadora, y los enfrentamientos que tiene con los movimientos sociales, Cartés tiene el beneplácito de la Iglesia paraguaya. Semanas antes de la visita papal, el Gobierno se opuso a que se le practicara el aborto a  una niña de diez años que había sido violada por su padrastro. La Policía Nacional de Paraguay advirtió que estará prohibido el uso de pancartas alusivas a la “lucha social, a favor o en contra del aborto, matrimonio gay y campesinos sin tierra”.