Fiscal incluye obispo en caso Sodalicio y pide investiguen crimen organizado

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Una fiscal peruana pidió que el fundador del Sodalicio de Vida Cristiana, Luis Figari, y otras siete personas, entre ellas el arzobispo de la región Piura, en el norte de Perú, sean investigadas por una fiscalía especializada en crimen organizado, informaron hoy medios locales.

La fiscal María León Pizarro, de la 18 Fiscalía Provincial Penal de Lima, solicitó al fiscal superior de Crimen Organizado, Jorge Chavez Cotrina, que determine competencia sobre este caso por la presunta comisión de los delitos de secuestro, lesiones graves, abusos sexuales y lavado de activos, precisó el portal del diario El Comercio.

León Pizarro implicó en su petición, además de a Figari, a Jaime Baertl, Virgilio Levaggi, José Ambrozio, Eduardo Reganal, Oscar Tokumura y Erwin Scheuch, así como al arzobispo de la región norteña de Piura, José Antonio Eguren, indicó el rotativo.

La fiscal consideró que existen "indicios suficientes" que permiten imputar, de manera preliminar, a los denunciados, y precisó que el presunto caso de crimen organizado cumple con los supuestos de gravedad, complejidad, repercusión nacional e internacional, y delitos cometidos en más de un distrito fiscal.

En el informe, la fiscal incluyó como nuevo presunto implicado al arzobispo Eguren, e indicó que durante la investigación se encontraron "indicios relevantes" de la existencia de una organización criminal integrada por los ocho denunciados, precisó El Comercio.

León Pizarro agregó que los implicados presuntamente se repartieron tareas funcionales para cometer los delitos de secuestro y lesiones psíquicas, así como la presunta comisión del delito de lavado de activos al tener el Sodalicio un incremento patrimonial inusual para una organización sin fines de lucro.

La fiscal también tomó en cuenta "la cantidad de agraviados constituidos como tales en la presente investigación y aquellos que no lo están, pero han sido reconocidas como víctimas por el Sodalicio, y la sofisticación de los métodos empleados".

Agregó que esto hace prever "que otros integrantes de la presunta organización criminal serán revelados en el transcurso de la investigación que realice la fiscalía especializada".

El pasado 31 de marzo, el fiscal superior Frank Almanza declaró nula una resolución que había archivado la investigación por los abusos sexuales cometidos por Figari, el fundador de la sociedad apostólica Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), y otros integrantes de ese grupo religioso católico.

Almanza ordenó que se reabriera la investigación después de que la fiscal Irma Díaz archivara una denuncia presentada por cinco víctimas contra un grupo de líderes del Sodalicio, entre ellos Figari, por los delitos de violación de menores, secuestro, lesiones graves y asociación ilícita para delinquir.

Los querellantes son José Enrique Escardó, Martín López de Romaña, Vicente López de Romaña, Óscar Osterling y Pedro Salinas, periodista que recogió junto a su colega Paola Ugaz los testimonios de sus compañeros bajo seudónimos en el libro "Mitad monjes, mitad soldados", y cuya publicación motivó la investigación desde 2015.

El Sodalicio también encargó un informe a expertos extranjeros en el que se concluyó que al menos 36 personas, 19 de ellas menores, fueron presuntamente víctimas de abusos sexuales entre 1975 y 2002, por parte de sus líderes, entre ellos Figari.

El informe contiene el testimonio de una víctima que sufrió abuso sexual de Figari en 1975, cuando tenía 15 años, así como de seis exsodálites que denunciaron haber sido víctimas del mismo delito por parte del fundador del grupo, que vive en Roma impedido por el Vaticano de volver a Perú.

Además de Figari, los otros agresores sexuales identificados dentro del Sodalicio son el fallecido Germán Doig, Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels, los dos últimos ya retirados de la sociedad, quienes abusaron de 19 menores y 10 adultos entre 1975 y 2002.