GESTO DE TURQUÍA

Erdogan pide perdón a los armenios pero sin reconocer el genocidio

Es la primera ocasión en que un responsable turco de rango tan elevado se pronuncia de esta manera sobre la masacre

AGENCIAS / ANKARA

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Turquía realizó el miércoles un gesto en favor de los armenios masacrados bajo el imperio otomano, al transmitir, por vez primera, sus condolencias oficiales a las víctimas de este drama, reconocido en diversos países como genocidio. «Deseamos que los armenios que han perdido la vida en las terribles circunstancias que caracterizaron los comienzos del siglo XX reposen en paz, al tiempo que expresamos nuestras condolencias a sus nietos», declaró en un comunicado el primer ministro islamista, Recep Tayyip Erdogan, un día antes del 24 de abril, considerado como día en que comenzó el genocidio.

Se trata de la primera ocasión en que un responsable turco de rango tan elevado se pronuncia de una forma tan abierta sobre los acontecimientos que marcaron los últimos años de un imperio entonces en declive. No obstante, Erdogan no llegó a pronunciar la palabra genocidio.

«Es una obligación humana compartir y comprender la voluntad de los armenios de conmemorar sus sufrimientos en esta época», continúa el texto, que añade: «No es posible negar que los últimos años del imperio otomano fueron un período difícil, que generaron sufrimientos para millones de ciudadanos otomanos, turcos, kurdos, árabes, armenios y otros, cual fuera su religión o su origen étnico».

Los hechos, considerados como el primer genocidio del siglo XX, se remontan al año 1915. Centenares de miles de armenios, acusados de complot con el enemigo ruso, fueron deportados por el Gobierno turco durante la primera guerra mundial, y sus bienes confiscados. Un buen número de ellos resultaron muertos: según los armenios, perecieron 1,5 millones de personas, según los turcos, 500.000 personas.

En su mensaje, Erdogan evocó la necesidad de una reconciliación entre armenios y turcos, retomando una iniciativa de normalización entre Turquía y Armenia lanzada en el 2007 que nunca llegó a cuajar. «La República de Turquía continuará abordando con sabiduría» (las acusaciones) «pero usar los acontecimientos de 1915 como pretexto de hostilidad hacia Turquía es inadmisible», concluyó el texto.