Entre las mayores fortunas en 1958

A mediados del siglo XX, gran parte de la economía de Cuba estaba en manos de españoles, propietarios de plantaciones, explotaciones ganaderas, papeleras, destilerías, muelles de embarque y hasta compañías de aviación. Sus nombres y biografías aparecen con detalle en Los propietarios de Cuba 1958, del historiador cubano Guillermo Jiménez, un completo inventario de los 550 más ricos de Cuba justo antes de la Revolución. La mayoría eran cubanos, muchos de ellos de origen español o nacionalizados, y entre los extranjeros había 67 españoles y 28 estadounidenses.

En lo alto del ránking estaban el vasco Jesús Azqueta Aranguena, el madrileño Antonio Rosado Rodríguez y los asturianos Higinio Fanjul Rionda y Salustiano García Díaz, que en 1957 fue nombrado presidente de la Asociación Nacional de Hacendados. Azqueta poseía tres centrales (azucareras) y tres papeleras, una de las cuales, Papelera Moderna S.A., era la tercera mayor del país. En 1948 constituyó Cuba Aeropostal S.A., una aerolínea de carga de la que fue propietario secreto junto a José Manuel Alemán y que vendieron en 1956 al dictador Fulgencio Batista.

Rosado era presidente de la Compañía Cubana de Teléfonos, filial de ATT; vicepresidente y director de Havana Docks Corporation, propietaria de muelles en La Habana; y de Radio Corporation of Cuba, un servicio de cablegramas y radiogramas internacionales. Fanjul, entre otros, fue uno de los cuatro apoderados de los 18 centrales con los que su familia creó la Cuba Cane Sugar Corporation, la mayor firma azucarera del mundo.