Dos turistas españoles, secuestrados en Colombia

Dos turistas españoles, un hombre y una mujer, permanecen secuestrados desde el pasado viernes en el noreste de Colombia y sus captores, por ahora sin identificar, han pedido ya un rescate, según fuentes policiales colombianas. Los secuestradores se identificaron como miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque no hay confirmación oficial.

Los secuestrados, que estaban en Colombia de vacaciones, son Ángel Sánchez Fernández, de 49 años, y María Concepción Marlaska Sedano, de 43, ambos naturales de Avilés (Asturias). La mujer es familiar del juez español Fernando Grande-Marlaska, según han explicado a Efe autoridades colombianas.

Fuentes policiales habían confirmado previamente que el secuestro se produjo el pasado viernes en el departamento de La Guajira (noreste del país y fronterizo con Venezuela), donde hay presencia de grupos guerrilleros, paramilitares y bandas criminales, y que los secuestradores se pusieron en contacto el fin de semana con las familias de Sánchez y de Marlaska para pedir un rescate.

En su llamada a las familias de los dos españoles, los secuestradores se identificaron como integrantes de las FARC, pero las fuentes consultadas por Efe dijeron que no se puede creer al 100% esa afirmación, pero tampoco descartarse.

"Podría ser el Frente 59 de las FARC", dijeron, pero también indicaron que no es "el modus operandi" habitual de ese grupo guerrillero pedir rescate al día siguiente de un secuestro.

Trabajo conjunto

La Policía Nacional de Colombia trabaja en coordinación con la de España para resolver el caso y ha enviado a La Guajira una unidad especial de su grupo antisecuestro y antiextorsión. Como el secuestro tuvo lugar en la zona fronteriza no se descarta que los dos españoles hayan sido llevados a territorio venezolano, dijeron las fuentes.

Al parecer, los dos españoles se dirigían en automóvil hacia el Cabo de la Vela, el lugar turístico más visitado de La Guajira, cuando debieron detenerse por alguna artimaña de los secuestradores, que en ese momento los capturaron. El vehículo en el que viajaban fue encontrado abandonado.