TENSIÓN EN EEUU

Decenas de detenidos por los disturbios de Oakland y Seattle

Se extienden al oeste del país las protestas por la muerte en custodia del joven negro Freddie Gray en Baltimore

AGENCIAS / SEATTLE / BALTIMORE

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Decenas de personas resultaron detenidas por incidentes en manifestaciones antiracistas en varias ciudades de la costa oeste de EEUU, tras caer en coma un joven negro en Baltimore cuando se hallaba bajo custodia policial.

Seattle y Oakland fueron las dos ciudades castigadas por los disturbios, que se desencadenaron cuando centenares de manifestantes atacaron tiendas o vehículos y lanzaron piedras o botellas contra la policía.

Los congregados conmemoraban la festividad del 1 de mayo, aunque los convocantes quisieron aprovechar la ocasión para llamar la atención sobre el trato que reciben los miembros de las minorías por parte de las fuerzas policiales.

Según un comunicado de la policía de Oakland, cerca de San Francisco, un grupo de entre 300 o 400 manifestantes se dirigieron al centro de la ciudad y «cometieron diversos actos de vandalismo», rompiendo vitrinas, incribiendo grafittis, encendiendo hogueras y negándose a dispersarse.

La policía tuvo que enviar refuerzos para lograr que la calma regresara a la población. En el 2010, Oakland fue escenario de violentos disturbios tras la muerte de un negro a manos de un policía blanco.

PROTESTA SIN PERMISO

 En Seattle, en el noroeste, 16 manifestantes fueron detenidos durante una manifestación «sin permiso que se transformó en violenta», durante la cual tres policías resultaron heridos, según informaron fuentes de las fuerzas de seguridad.

La concentración se produjo al acabar una serie de manifestaciones pacíficas bajo el lema black lives matterque ha sido repetido durante las protestas de esta semana por la actuación de la policía de Baltimore. Las fuerzas de seguridad locales dijeron estar preparadas para prevenir «nuevos incidentes».

En Baltimore, mientras tanto, miles de personas se estaban concentrando ayer tarde ante el ayuntamiento después de que los seis agentes que trataron a Freddie Gray, el joven de raza negra detenido por posesión de una navaja y que cayó en coma durante el traslado en furgoneta, fueran acusados formalmente.