Irán condena a 10 años de cárcel a un estadounidense acusado de "espionaje"

Este domingo un portavoz del poder judicial iraní ha informado de que un ciudadano estadounidense con doble nacionalidad de otro país ha sido condenado a diez años de prisión. “Ha sido identificado y detenido por los servicios de información”, ha declarado en rueda de prensa Gholamhosein Mohseni Ejehi, que aunque no ha informado sobre la identidad del condenado ha asegurado que había llegado a Irán “para una misión de infiltración” y le ha acusado de haber “estado guiado directamente por los estadounidenses”. El portavoz ha explicado también que la condena puede ser apelada.

En Washington el Departamento de Estado no ha dado información sobre el caso pero ha emitido un comunicado en el que denuncia que “el régimen iraní sigue deteniendo a ciudadanos estadounidenses y otros extranjeros por cargos inventados relacionados con la seguridad nacional” y reclama la “liberación inmediata de todos los ciudadanos estadounidenses injustamente detenidos en Irán”. El comunicado también recuerda su alerta de viaje a Irán para los estadounidenses con doble nacionalidad. 

LOS ESTADOUNIDENSES DETENIDOS

Los medios estadounidenses especulan con que el condenado podría ser Nizar Zakka, un libanés que no es ciudadano de EEUU sino residente permanente, que defiende la libertad en internet y en Washington ha trabajado para el Gobierno y que desapareció en Irán en septiembre del 2015, aunque ya fue sentenciado a diez años el año pasado acusado de espionaje. Apuntan también a la posibilidad de que se trate de Karan Vafaradi, un galerista de arte iraní-estadounidense que fue detenido con su esposa iraní el año pasado y que todavía no ha sido condenado por ningún crimen.

Desde octubre del año pasado EEUU reclama la liberación del empresario iraní-estadounidense Siamak Namazi y de su padre, Baquer Namazi, de 81 años, que fueron condenados a 10 años de cárcel tras ser acusados de “cooperar con el gobierno hostil americano”. Y en marzo, cuando se cumplieron diez años de la desaparición en Irán del exagente del FBI Robert Levinson, Washington instó a Teherán a cumplir su compromiso de cooperar en su búsqueda.

DIVISIÓN EN LA ADMINISTRACIÓN TRUMP

Este último caso suma un elemento de tensión a la siempre compleja relación de EEUU con Irán, que ha vuelto a un camino más tortuoso desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Con acciones y palabras de cooperación con líderes sunís, el presidente estadounidense ha conminado al aislamiento de Teherán. Al llegar a la Casa Blanca ordenó también una revisión en profundidad de la política hacia Irán, que deberá estar preparada para octubre.

Entre tanto su Administración vive sumida en la profunda y acalorada división entre quienes se empeñan en endurecer inmediatamente presión y sanciones y quienes apuestan por respetar el camino abierto por el acuerdo internacional gestado durante el Gobierno de Barack Obama por el que Irán se comprometió a frenar su programa nuclear militar. De momento la segunda vía ha conseguido imponerse y postergar la confrontación y este lunes precisamente se espera que la Administración, en las revisiones que realiza cada 90 días sobre el estado del acuerdo, ratifique que Irán lo está cumpliendo.  

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