ENTREVISTA CON EL DIRECTOR GENERAL DE IPSOS

Brice Tenturier: «El ejemplo de España inquieta a los franceses»

Brice Teinturier.

Brice Teinturier.

ELIANNE ROS
PARÍS

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Sus diagnósticos son apreciados y reclamados en los programas políticos de mayor audiencia de la televisión francesa. Desde el prestigioso instituto de estudios de opinión Ipsos, Brice Tenturier se ha construido a pulso la reputación de oráculo en la predicción del comportamiento de los franceses.

-¿Qué influencia tiene la crisis en las presidenciales?

-No creo en la visión anglosajona de que los franceses niegan la realidad. Saben que los cinco próximos años van a ser difíciles, que la deuda está ahí y que habrá que reembolsarla. En cambio hay soluciones diferentes. La derecha propone reducir la deuda y la izquierda quiere hacer pagar más a los ricos antes que reducir de forma drástica el gasto público y relanzar el crecimiento. Hollande plantea un compromiso entre las dos opciones.

-¿Qué peso puede tener el miedo al contagio de España?

-Sarkozy dice que España es el ejemplo que prueba que tiene razón, que hay que reducir la deuda, y Hollande considera que también le da la razón, que prueba que hay que impulsar el crecimiento para no caer en la misma situación. España no es por tanto determinante en favor de uno u otro. Pero sí hay una inquietud sobre el futuro. Que el ejemplo de Grecia, España y también de Italia inquieta a los franceses es una certeza.

-¿Cuál será pues el factor determinante en favor de uno u otro?

-Hay dos. El que sea a la vez más creíble para sacar al país de la crisis y dé la impresión de hacerlo con más sentido de la justicia. Sobre la capacidad de superar la crisis, Sarkozy parte con ventaja, pero en cuanto a la justicia es menos convincente. Hollande, en cambio, es percibido como un poco menos capaz de superar la crisis pero más creíble en relación a la justicia. La combinación de los dos elementos será fundamental, no se pueden aislar.

-¿Los franceses están decepcionados de la política?

-Sí, desde hace tiempo. En el 2007 Sarkozy volvió a reencantar la política, por lo que ahora provoca aún más decepción. Hollande puede reconciliar un poco a los franceses con la política, pero no hace soñar como lo hizo Sarkozy. A causa de la crisis, los candidatos no suscitan esperanza. Los franceses no creen que la política vaya a resolver la situación.

-¿Hollande puede ganar gracias al antisarkozismo?

-Es un fenómeno real. Sarkozy ha decepcionado en relación a sus promesas sobre el poder adquisitivo, el paro y la seguridad. Sufre una crisis de resultados. También hay un rechazo de la persona. El antisarkozysmo se ha atenuado pero es un hándicap extremadamente importante. Además, el proyecto de Hollande suscita algo más de adhesión.

-La campaña destila recelo hacia Europa. ¿Por qué?

-Los franceses no están satisfechos con el papel de Europa. Consideran que no favorece el crecimiento y que no les protege eficazmente de los efectos negativos de la mundialización.

-¿El fenómeno Mélenchon puede desplazar a Le Pen?

-Es un efecto de la posición de centro izquierda de Hollande, de la debilidad de la extrema izquierda y del talento de Mélenchon. Es posible que avance al Frente Nacional, pero es una cuestión más simbólica que política. Si Mélenchon queda tercero, habrá logrado su objetivo, pero su influencia dependerá de su peso electoral y de la distancia que le separe de Hollande.