DISTURBIOS EN BRASIL

Batalla campal en Sao Paulo por el transporte público

La policía reprime con inusual violencia las protestas contra el incremento de las tarifas y detiene a más de 200 manifestantes

Un policía militar dispara su arma durante la protesta en Sao Paulo, este jueves.

Un policía militar dispara su arma durante la protesta en Sao Paulo, este jueves. / periodico

ABEL GILBERT / Buenos Aires

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"La tarifa cero cuesta 6.000 millones de reales (3.500 millones de dólares). ¿Quién es el que va a pagar esa cuenta?". Fernando Haddad, que llegó a la alcaldía de Sao Paulo de la mano de Luiz Inacio 'Lula' da Silva, enfrenta una tormenta social de proporciones en las vísperas de la Copa de Confederaciones de fútbol. El centro financiero de Brasil ha estado en las últimas horas dominado por el caos. La policía ha reprimido con inusual violencia a miles de jóvenes que protestaban por el aumento en las tarifas del transporte público y que se habían organizado a través de las redes sociales en un país con más de 50 millones de usuarios de Facebook y Twitter. Ha habido corridas, gases lacrimógenos. El olor a basura quemada se ha esparcido por la portentosa avenida Paulista. Han sonado las balas de goma. Del otro lado se ha respondido con una lluvia de piedras. Ha habido al menos 200 detenidos y numerosos heridos.

Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), ha declarado este viernes por la mañana a la radio Buen día Sao Paulo, de la Red Globo, que es irreal la petición de implantar una tarifa cero. "No nos podemos someter a un juego de todo o nada", ha dicho, y ha recordado que el reciente aumento del precio del transporte ha quedado incluso debajo de la tasa de inflación. El billete pasó de 3 a 3,20 reales (1,5 a 1,6 dólares). De no estar subsidiado, su valor real, sostiene Haddad, sería de 3,40 reales. El alcalde ha admitido, no obstante, que la medida ha sido impopular y "pesa en el bolsillo del trabajador".

Helicópteros, caballos y perros

Los medios de prensa paulistas, adversos al PT y a la presidenta Dilma Rousseff, han dado un gran despliegue a las escenas que tuvieron lugar en la noche del jueves en la avenida paulista. No faltaron los helicópteros sobrevolando la zona de manera amenazante, los policías a caballo y los perros policiales. Las fuerzas de seguridad quedaron en el blanco de las críticas. Seis reporteros fueron agredidos. Amnistía Internacional expresó su inquietud por la violencia ejercida por los uniformados. "No nos responsabilizamos más por lo que vaya a suceder", había advertido el mayor Lidio Costa Junior, de la Policía Militar, cuando comenzó la protesta convocada por el Movimiento Pase Libre.

Las anteriores manifestaciones habían dejado su marca en la ciudad: daños en las estaciones de metro, en tiendas y en buses. Pase Libre ya ha anunciado una nueva convocatoria para el lunes, en medio del desarrollo del certamen futbolístico que Brasil celebra como muestra de su capacidad de organización, a un año del Mundial, y cuando, en rigor, los preparativos y sus costes estan siendo fuertemente criticados por las organizaciones sociales. Río de Janeiro y Porto Alegre también han sido escenario de protestas similares. También en esos centros urbanos se han enfrentado los manifestantes con la policía.

Investigación interna

El secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, Fernando Grella Vieira, ha lamentado los episodios que han sacudido a la ciudad. "La Policía Militar está para garantizar el orden", ha dicho, pero ha anunciado que la fuerza realizará una investigación interna para determinar si hubo abusos de sus integrantes.

De acuerdo con el semanario Epoca, en los últimos 10 años, el salario mínimo subió más del doble que la tarifa del transporte colectivo. El incremento de 20 centavos de real ha provocado, para algunos analistas, una reacción que encubriría un malestar mayor y de otro orden. En este contexto, se conoció que la economía brasileña ha registrado en el primer trimestre de 2013 un crecimiento del 1,38%, el mejor resultado desde el 2011. Pero los números de la macroeconomía no parecen calmar los anhelos reformistas de un sector de la sociedad. "La revolución no será televisada", comentó la revista Carta Capital sobre unas protestas que no llegan a las pantallas y que se despliegan especialmente en Facebook y Twitter. Ese es el mundo más activo.