CRISIS MIGRATORIA EN EUROPA

Alemania prolonga los controles fronterizos hasta el 31 de octubre

El Gobierno de Merkel justifica la medida ante la Comisión Europea con el objetivo de canalizar mejor la masiva afluencia de refugiados

Manifestación convocada por el movimiento islamófobo Pegida contra inmigrantes y refugiados, este lunes en Dresden.

Manifestación convocada por el movimiento islamófobo Pegida contra inmigrantes y refugiados, este lunes en Dresden. / periodico

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Alemania mantendrá los controles fronterizos, introducidos a mediados de septiembre para afrontar la masiva afluencia de refugiados, hasta el 31 de octubre, ha indicado este martes una portavoz del Ministerio de Interior alemán.

Una carta en este sentido ha sido enviada a la Comisión Europea (CE) porque "la situación en las fronteras es tal que no podemos renunciar a esta medida", según la misma portavoz. "Necesitamos volver a un procedimiento ordenado de la gestión política de los refugiados", ha añadido.

Alemania reintrodujo el 13 de septiembre los controles en sus fronteras, suspendiendo de facto los acuerdos de Schengen, con el objetivo de canalizar mejor el flujo de migrantes hacia su territorio, especialmente desde Austria.

Un portavoz de la CE ha confirmado que Bruselas había recibido notificación "el 9 de octubre de que esta medida extraordinaria sería prolongada durante 20 días adicionales".

Un estado miembro de la UE puede reintroducir los controles temporales durante 10 días, aunque la medida puede renovarse por períodos de 20 días, hasta un máximo de dos meses.

UN MILLÓN DE DEMANDANTES DE ASILO

Según las estadísticas oficiales, Alemania ha recibido hasta 577.000 peticiones de asilo desde principios de años. Según las previsiones, el país espera acoger entre 800.000 y un millón de demandantes de asilo en el 2015, o sea, entre cuatro y cinco veces más que el año pasado.

La cancillera alemana, Angela Merkel, que ha liderado la política de acogida hacia los refugiados, ha sufrido por ello un descenso en su popularidad y ha recibido numerosas críticas procedentes incluso de sus propias filas conservadoras.

Aliados tradicionales de Merkel, los bavareses de la CSU, en primera línea de la acogida de los refugiados por su frontera con Austria, por donde llegan la mayoría de migrantes, se han mostrado particularmente virulentos con la cancillera.

ZONAS DE TRÁNSITO

En una concesión a la CSU, la CDU de Merkel apoya ahora un proyecto de instalar en las fronteras las llamadas "zonas de tránsito", una especie de centros de retención, ya existentes en los aeropuertos, donde los migrantes serían atendidos mientras se resuelve su demanda de asilo. Sería también un modo de acelerar las expulsiones de los migrantes que no cumplen con las condiciones para recibir el asilo político.

Pero esta propuesta suscita divergencias en la propia coalición de conservadores socialdemócratas que apoya el Gobierno de Merkel. El SDP (socialdemócratas) rechaza firmemente el proyecto. Según el ministro de Justicia, Heiko Maas, "detener a decenas de miles de refugiados en las fronteras causará más problemas que soluciones". Estas "zonas de tránsito" son en realidad "zonas de detención" y son similares "a los campos", insiste Maas.

En Bruselas, el portavoz de la CE ha considerado que estas zonas "tendrían sentido en particular en los aeropuertos pero sobre todo en las fronteras terrestres exteriores" de la UE. Ha añadido que no están prohibidas en las fronteras interiores pero que deberían estar instauradas "por un período de tiempo limitado". "Deberían estar asociadas a los controles temporales en las fronteras", ha declarado.