REVUELTA POPULAR EN EGIPTO

Los Hermanos Musulmanes se reúnen con el vicepresidente egipcio

Un portavoz del grupo indica que participan en ese diálogo para conocer las posturas de las autoridades "sobre las exigencias del pueblo"

EFE

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Los Hermanos Musulmanes se reunirán por primera vez con el vicepresidente egipcio, Omar Suleimán, junto con otros representantes de la oposición, ha informado un portavoz de esa organización islámica, un grupo ilegalizado pero tolerado por el régimen egipcio.

El portavoz de los Hermanos Musulmanes, Issam al Arian, ha confirmado que la reunión será a las 11 hora local (09.00 GMT) y ha indicado que su formación política ha aceptado participar en ese diálogo para conocer las posturas de las autoridades "sobre las exigencias del pueblo". Al Arian ha dicho que la organización mantiene sus exigencias iniciales, que incluyen la renuncia del presidente Hosni Mubarak, en el poder desde 1981.

El máximo líder de la organización, Mohamed Badie, anticipó el sábado en un comunicado que los Hermanos Musulmanes están abiertos a un diálogo "con la condición de que sea genuino y busque los mejores intereses del país".

También señaló que esas conversaciones "deben corresponderse con la voluntad de las masas", en alusión a la revuelta popular que estalló el pasado 25 de enero y que busca la renuncia de Mubarak.

Denuncias de fraude en el Parlamento

En la cámara baja del Parlamento anterior los Hermanos Musulmanes conservaban la quinta parte de los escaños, pero en los comicios legislativos de noviembre y diciembre decidieron retirarse de la segunda vuelta después de denunciar numerosos actos de fraude en la votación.

Esta será la primera vez durante el régimen de Mubarak en que representantes de las autoridades se reúnen de manera pública con dirigentes de los Hermanos Musulmanes, la fuerza política de la oposición mejor organizada en Egipto.

Desde que estalló la revuelta popular del 25 de enero, la organización islámica había rechazado la posibilidad de reunirse con algún representante del régimen de Mubarak, solo aceptaba un encuentro con los militares, en una postura que también mantenían otros grupos de la oposición.