REVUELTA POPULAR EN EGIPTO

Mubarak encarga al vicepresidente Suleiman dialogar con la oposición para cambiar la Constitución

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha encargado al vicepresidente del país, Omar Suleimán, que abra un diálogo con las fuerzas políticas egipcias para estudiar posibles modificaciones de la Constitución, ha anunció este último en una comparecencia televisada. 

"El presidente me ha encargado contactar rápidamente con todas las fuerzas políticas para abrir un diálogo sobre todas las cuestiones actuales referidas a las modificaciones constitucionales", ha dicho Suleimán. 

El recién nombrado vicepresidente, que tomó posesión el pasado sábado, ha agregado que Mubarak le ha encomendado que se cumplan la resoluciones del Tribunal de Apelación sobre las quejas de los resultados de las últimas elecciones parlamentarias "de una manera rápida y honesta". La oposición denunció numerosas irregularidades en los comicios, celebrados entre los pasados noviembre y diciembre, y acusó al régimen de Mubarack de haber cometido un fraude masivo. 

En el plano económico, Suleimán ha señalado que el mandatario ha pedido a los responsables gubernamentales "tomar medidas para poder recuperar la confianza en la economía egipcia". El vicepresidente ha citado entre estas reformas pendientes luchar de forma más eficaz contra la corrupción y la pobreza, y conseguir un mayor equilibrio entre los precios y los sueldos de la población. 

Miles de personas reclaman desde el pasado martes en las calles de las principales ciudades egipcias que Mubarak deje el poder y convoque elecciones libres.

El Ejército entiende "las demandas del pueblo"

Unas horas antes, el Ejército egipcio ha asegurado en un comunicado que "las Fuerzas Armadas son conscientes de las legítimas demandas del pueblo" y, por primera vez, que no empleará la fuerza contra el pueblo egipcio en la marcha convocada para el martes, 1 de febrero, por el Movimiento 6 de Abril, según un comunicado de la Fuerzas Armadas difundido por la televisión pública. Los militares "nunca han utilizado ni van a utilizar la fuerza contra este pueblo" y afirman que la presencia de soldados en las calles es "para garantizar la seguridad del pueblo egipcio".

El Movimiento 6 de Abril ha convocado una masiva manifestación para recuperar el ritmo de las protestas del martes y viernes pasados, a partir del mediodía, y quiere darle un ambiente festivo, con música y otros espectáculos. "Mañana seremos un millón", ha afirmado Amr Abdu Ramhan, uno de los manifestantes que se encontraban en la plaza de Tahrir.

Los Hermanos Musulmanes, el partido de la oposición más influyente de Egipto, por su parte, ha hecho un llamamiento público a mantener las manifestaciones contra el Gobierno de Hosni Mubarak, hasta conseguir la caída del presidente. 

La policía vuelve a las calles

Mientras, miles de egipcios han repetido en la plaza de Tahrir las protestas que protagonizan desde hace una semana, en un acto que se ha desarrollado sin incidentes a pesar de que la policía ha vuelto a las calles después de estar ausente por tres días. Fuentes del Movimiento 6 de Abril, que lanzó esta campaña el martes pasado en una iniciativa que cuenta con el apoyo de otros grupos de la oposición, han declarado a Efe que la protesta se está desarrollando pacíficamente.

"Hasta ahora no han hecho nada", ha declarado uno de los portavoces del movimiento, Bara Magdi, refiriéndose a las fuerzas policiales, que habían recibido órdenes para volver a desplegarse en las calles, tras el desorden público del pasado fin de semana. No se han dado explicaciones sobre las razones que motivaron al régimen de Hosni Mubarak a ordenar la retirada de la policía el viernes por la noche y encargar al Ejército la misión de salvaguardar la seguridad del país.

Los soldados, que solo se colocaron en puntos estratégicos de la capital y en algunos barrios de El Cairo, no pudieron evitar los actos de pillaje y el caos en muchos sectores urbanos que hubo el pasado sábado. La policía fue responsable de la dura represión que hubo a partir del miércoles pasado, y especialmente el viernes, por los intentos de la oposición de forzar en las calles el final del régimen de Mubarak, en el poder desde 1981.

Vuelven los tanques

Se temía que, al volver de nuevo a las calles, se desataran otra vez estas escenas de violencia, en las que han muerto más de cien personas y miles más han resultado heridas, pero las nuevas órdenes recibidas por los agentes eran evitar al máximo esa violencia. Como parte de esas disposiciones, la plaza de Tahrir, epicentro de las manifestaciones, ha quedado bajo el control del Ejército, cuyo papel ha sido acogido con muestras de respaldo por la población, y los soldados seguían este lunes en ese lugar.

Como en las jornadas previas, y coincidiendo con el toque de queda, que ha comenzado a las 15.00 horas (las dos de la tarde en horario peninsular español), miles de personas han acudido a la plaza de Tahrir para participar en la protesta, dentro de un ambiente festivo.

Hombres, mujeres y algunos niños, con actitud relajada, compartían ese espacio con los tanques situados en las entradas de la plaza de Tahrir. "Hacemos turnos con mi familia. Estamos yo, mis amigos y mis padres", ha declarado a Efe una de las manifestantes, Rana al Nemr. Otro participante en la protesta, Jaled Said, que lleva cuatro días durmiendo en la plaza de Tahrir, solo tiene una razón para abandonar: "Hasta que no se vaya Mubarak no me marcharé".

Ejercicios de imaginación

En este lugar del centro de la capital la imaginación comenzaba a expresarse en imágenes pintorescas. En un punto, la población había juntado basura en un montón, coronándolo con un cartel: "Esta es la tumba del Gobierno de Mubarak". La normalidad que se vive este martes en las calles de El Cairo se corresponde con la normalización institucional que representó la toma de posesión de los nuevos ministros, dos días después de que fuera reemplazado el jefe de Gobierno.

El gabinete del general Ahmed Shafiq ha jurado su cargo frente a Mubarak. No hay sorpresas en carteras claves, como Asuntos Exteriores y Defensa, que se mantienen sus titulares, pero sí ha habido un relevo en el Ministerio del Interior. "Este nuevo gobierno sólo representa a Mubarak, se trata de figuras corruptas, pero no se ha hecho eco de los requisitos del pueblo", afirmó el portavoz del Movimiento 6 de Abril al comentar la formación del nuevo gabinete.

Aunque las manifestaciones de este lunes han sido pacíficas y ha asumido un nuevo Gobierno, Egipto sigue con los bancos cerrados, las oficinas públicas a medio ritmo y con un toque de queda que se extiende por 17 horas.