El Gobierno francés crea un gabinete de crisis para garantizar el suministro de carburante

El Ministerio del Interior francés ha activado esta mañana un gabinete de crisis para asegurar el suministro de carburantes en las gasolineras del país. Más de un millar de gasolineras de las 12.500 que han en Francia se han quedado ya sin combustible o están a punto de quedar desabastecidas como consecuencia de las protestas contra la reforma de las pensiones, que desde el pasado viernes han bloqueado las 12 refinerías del país.

Presidido por el ministro del Interior, Brice Hortefeux, el centro interministerial de crisis tendrá como misión coordinar la acción de los diferentes servicios del Estado para asegurar "el permanente reabastecimiento de carburante", según el comunicado del ministerio. En el gabinete están representados los ministerios de Economía, Energía, Medio Ambiente e Interior.

De las 4.500 gasolineras pertenecientes a grandes distribuidores, y que suministran el 60% del carburante en Francia, hay unas 1.500 que ya no tienen reservas o que están a punto de quedarse sin depósitos. Así lo ha asegurado Alexandre de Benoist, delegado general de la UIP, que agrupa a los grandes distribuidores de carburantes en Francia. "Entre un 20% y un 25% de nuestros camiones están parados", ha apuntado De Benoist, que ha apuntado que la situación es más grave en el norte del país, especialmente en la Bretaña, donde hay "una verdadera ruptura de suministro a las gasolineras".

Colapsos en las carreteras

Los camioneros, animados por los sindicatos a endurecer la protesta, han bloqueado hoy carreteras en las principales ciudades del país, provocando importantes colapsos de tráfico, especialmente a las afueras de París o Lille, en el norte del país. Los transportistas han circulado en la autopista del norte del país, cerca de Lille, a baja circulación y han provocado un atasco de 10 kilómetros. En la región de París mantienen cortada una autopista que se dirige hacia el este y ralentizan el tráfico en otra que se dirige hacia el sur.

En numerosos lugares, los huelguistas llevan movilizados desde la pasada noche, para impedir la circulación de los camiones que salen de las refinerías cargados de carburante y evitar así el suministro a las gasolineras. De hecho, los depósitos de combustible de la Baja Normandía (noroeste), situadas en Caen y Ouistreham, y la de Brest (oeste) están bloqueados desde las 04.00 de esta madrugada por cientos de huelguistas.

El tráfico ferroviario también está afectado hoy por las protestas. Se han anulado aproximadamente la mitad de los trenes previstos en el país. En París, los transportes públicos funcionan con relativa normalidad con excepción de una línea de cercanías. Además, más de 200 institutos, según el Gobierno, más de 600 según las organizaciones estudiantiles, se han sumado a la protesta y han cerrado hoy sus puertas. Los estudiantes han protagonizado enfrentamientos con la policía en localidades como Lille y Roubaix (norte) o Mulhouse (noroeste), Lyón (este) o Marsella (sur), entre otras.

También los aeropuertos

La guerra contra la reforma de las pensiones que defiende Nicolas Sarkozy libra esta semana su última batalla. Los sindicatos, la oposición y los estudiantes, que están liderando las protestas, han convocado para mañana una nueva jornada de manifestaciones y han llamado a endurecer la huelga en transportes y refinerías, que amenaza con colapsar el país. Esta nueva ronda de movilizaciones tendrá lugar un día antes de que el Senado vote, el miércoles, la polémica ley de reforma de la jubilación.

El sindicato CGT, mayoritario en la aerolínea de bandera Air France, ha llamado a sus trabajadores a sumarse a la huelga en todos los aeropuertos del país. Fuentes sindicales no han descartado que las protestas bloqueen los accesos a los aeropuertos. En previsión de esas alteraciones del tráfico aéreo, Aviación Civil ha anulado ya el 30% de los vuelos previstos para mañana en Francia, un porcentaje que será del 50% en el aeropuerto parisino de Orly.