RUSIA: Tercer día de ambiente irrespirable en la capital

Moscú se despertó ayer por tercer día consecutivo en medio de una densa nube de humo, procedente de cientos incendios forestales que rodean a la capital, y con temperaturas de 34 grados centígrados. Los habitantes de la metrópoli que se acercaron a las ventanas de sus apartamentos con la esperanza de ver una mejora respecto al sábado ¿cuando la concentración de sustancias tóxicas en el aire superó en casi siete veces las normas sanitarias¿ quedaron desilusionados.

El aire en Moscú seguía siendo irrespirable. La contaminación por monóxido de carbono bajó, pero seguía triplicando los niveles máximos establecidos por las autoridades sanitarias. «El nivel de contaminación sigue siendo muy alto», informó el Departamento de Sanidad de Moscú. Según el servicio meteorológico, en el mejor de los casos el humo abandonará Moscú el martes, cuando es posible que cambie el viento. También se espera que las temperaturas bajen a 30 grados.

Mientras tanto, no habrá más remedio que llevar las mascarrillas, cerrar las ventanas y no salir a la calle. El jefe del Servicio Sanitario de Rusia, Guennadi Onishenko, ha pedido a las empresas privadas que den fiesta el lunes a sus empleados.

La escasa visibilidad causó numerosos accidentes de tráfico, así como impidió que los vuelos retrasados en los días anteriores pudieran salir de los aeropuertos de Vnúkovo y Domodédovo, en el sur de Moscú. Más de 2.000 personas que no pueden viajar están atrapadas en las terminales .

MENOS FOCOS / En una señal esperanzadora, el Ministerio de las Situaciones de Emergencia, informó ayer de que el número de incendios forestales en la parte europea de Rusia disminuyó del sábado al domingo de 577 a 554 focos. También se ha reducido la superficie afectada, que seguía siendo de unas 200.000 hectáreas ayer. «La situación con los incendios en territorio del país sigue siendo complicada, pero se vislumbra una tendencia positiva», dijo la portavoz del Ministerio, Tatiana Andriánova.

En las labores de extinción participan 161.800 personas, además de unos 7.000 soldados y varios miles de voluntarios. A ellos se sumaron bomberos de varios países europeos y de algunas antiguas repúblicas de la Unión Soviética. El presidente ruso, Dmitri Medvédev, donó ayer 350.000 rublos (8.900 euros) a la cuenta abierta para los damnificados, y pidió a otros funcionarios que sigan su ejemplo.