la reina le regala una casa de campo y su cuñada le prepara una fiesta íntima

Enrique de Inglaterra se siente «mayor» a los 30

El hijo menor de Diana cumple años y recibe el legado de su madre

Enrique, en el interior de un helicóptero Apache, a finales del 2012.

Enrique, en el interior de un helicóptero Apache, a finales del 2012.

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El príncipe Enrique Mountbatten-Windsor de Gales, el hijo pequeño de la princesa Diana Carlos de Inglaterra, apagará el lunes las 30 velas de su tarta de cumpleaños. Lo hará, según los medios británicos, en una fiesta íntima que le ha preparado su cuñada Catalina, y a la que están invitados una 30 de amigos. La Reina le ha regalado una pequeña casa de campo a la que escapar. Harry, como le llaman los británicos, podrá acceder, además, a partir de ahora, a los 10 millones de libras (12,6 millones de euros) que le dejó su madre.

Pero si el dinero nunca ha sido un problema para quien nació con todos los privilegios, sí lo es encontrar una misión con la que llenar la vida. El cumpleaños coincide con el anunció de que la familia real se va a incrementar en abril. Catalina Guillermo esperan su segundo hijo y con eso su tío perderá un peldaño en la línea de sucesión al trono, quedando relegado a la quinta posición. También ha coincidido con el fin de su etapa como capitán del cuerpo de los Blues And Royals, pilotando un helicóptero Apache en Afganistán. Allí estuvo combatiendo y la experiencia parece haberle marcado profundamente. Hace unos días, explicó al Sunday Times como en una ocasión viajó en un avión militar en el que iba el ataúd de un soldado danés y «tres de los nuestros» en coma inducido. «Tipos jóvenes envueltos en plástico, habiendo perdido alguna de las extremidades y con tubos por todas partes». A esos militares ha dedicado ahora los Invictus Games, unos mini juegos olímpicos en los que han participado 400 atletas de 13 países.

Los que conocen a Enrique aseguran que el ejército le ha ayudado a madurar. La disciplina castrense puso cierto orden en la existencia del adolescente que fumaba porros y bebía en exceso. Un pésimo estudiante y joven disoluto que cometió meteduras de patas sonadas, como disfrazarse de nazi, o jugar al billar desnudo con un grupo de mujeres.

Sin novia oficial

Aunque su informalidad y carácter abierto lo han convertido en un embajador de éxito en los viajes que ha realizado en nombre de la Reina. «Tiene la capacidad de hacer que la gente se sienta inmediatamente a gusto», afirma uno de los periodistas que le ha acompañado. Enrique no ha anunciado aún sus planes para el futuro, pero parece mirar el calendario con preocupación. «Empiezo a sentirme mayor», declaraba esta semana a la cadena de televisión ITV. «Mayor, pero no demasiado. En mi corazón siempre me siento joven». Y su corazón permanece solitario después de la ruptura con la aspirante a actriz, Cressida Bonas, la chica con la que estuvo saliendo durante dos años y que le dio calabazas cuando le habló de matrimonio. Lejos queda también Chelsy Davy, la otra relación seria que ha tenido Harry hasta ahora. Parece que soltero de oro no encuentra a la mujer de su vida, pese a que recientemente se le ha relacionado con Camilla Thurlow, una escocesa de 25 años.