EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ
El creador del monopatín volador recorre más de dos kilómetros en el aire
Récord Guinness para el campeón francés de motos acuáticas Franky Zapata, que ha logrado propulsarse 2.252 metros
Laura Estirado
Periodista
LAURA ESTIRADO / BARCELONA
Pese a que la fiebre por los Hoverboards no decae -fueron el regalo estrella de las navidades pasadas en EEUU y ahora ya se venden en todos los centros comerciales de por aquí-, el ingenio que de verdad se parece al patinete de Marty McFly en 'Regreso al futuro 2' es el Flyboard Air, un aparato que propulsa al piloto cual Michael J. Fox en el filme de 1989.
El futuro ya está aquí y el artífice del Flyboard Air se llama Franky Zapata, un campeón de motos acuáticas francés, que, además acaba de establecer el récord mundial de distancia recorrida con esta máquina. La hazaña la realizó a principios de mes en la costa del sur de Francia, cerca de Marsella (en Sausset-les-Pins). En la aerotabla autopropulsada recorrió 2.252 metros. Lejos, muy lejos del récord establecido el año pasado por el canadiense Catalin Alexandru Duru (recorrió 275 metros).
DIFERENCIAS CON EL HOVERBOARD
A diferencia del Hoverboard, el Flyboard Air no es ningún juguete y no es apto para todos los públicos. Logra una velocidad de 150 kilómetros por hora (aunque en el vuelo de Zapata la velocidad punta fue de 55 km/h) y, según dice el deportista, podría subir a una altura de hasta tres kilómetros (punto este sin confirmar pues aún ninguna autoridad ha autorizado dicha comprobación por motivos más que evidentes de seguridad).
La compañía de Zapata, de 37 años, ha desarrollado diferentes dispositivos de propulsión de agua -como el Flyboard original-. Pero el Flyboar Air se propulsa con aire. Vuela sin manguera y tiene una autonomía de 10 minutos. En él lleva investigando Franky cuatro años. Es, según sus propias palabras, el trabajo de su vida.
CUATRO MOTORES
El dispositivo lleva cuatro motores de 250 caballos alimentados por queroseno; el tanque va a la espalda del piloto. Otros dos motores se encargan, colocados a cada lado del patín, de estabilizar el vuelo. La aceleración se controla con un mando a distancia.
UN PASEO POR LAS NUBES
Zapata, ilusionado, asegura que sueña con el día que pueda coger su tabla voladora para ir a trabajar. Según él, podría ser de mucha utilidad en el ejército, para responder a emergencias o ante ataques terroristas. A largo plazo, su objetivo es "volar entre las nubes".
Antes que Zapata, otros lo han intentado. El año pasado el canadiense Duru logró volar unos metros con una tabla propulsada con hélices sobre un lago de Quebec:
Suyo fue el anterior récord.
Otras compañías, como Lexus y ArcaSpace, tienen modelos de Hoverboards que 'vuelan' casi a ras de suelo. Como hacía Marty McFly.
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