Ros desafía al ciclo convergente y amplía su mayoría absoluta en Lleida

Al contrario que otras plazas fuertes, como Barcelona, Girona o Badalona,el PSC no tiene motivos para preocuparse por lo que suceda en Lleida dentro de una semana. El alcalde,Àngel Ros, no solorevalidará su mayoría absoluta en la Paeria, sino que mejorará sin grandes dificultades las últimas marcas del partido en esta localidad. La encuesta realizada por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO refleja que Ros obtendrá 16 o 17 concejales, superando los 15 que tiene en la actualidad.

Sus rivales no tienen opción. CiU se estanca en los seis ediles y el PPC gana uno (4). La marea socialista provoca, además, una doble sorpresa. La primera es que se lleva por delante al resto de opciones de izquierda. ERC, con dos regidores, e ICV-EUiA, con uno, desaparecen del ayuntamiento. La segunda, quizá mayor, es que la CUP se abre paso y podría conseguir un concejal al duplicar sus votos.

En Lleida, al PSC no le pasa factura el hecho de llevar gobernado tres décadas casi consecutivas (CiU solo ostentó la alcaldía de 1987 a 1989). Ros, alcalde desde el 2004, rozaría el 50% de los votos (49,2%, cuatro puntos más que en el 2007) y ganaría uno o dos representantes en el consistorio. Las claves de su fortaleza son la alta valoración que tienen los habitantes de Lleida de la gestión municipal y la transversalidad de su figura, que atrae, incluso, a muchos votantes de CiU.

Ocho de cada 10 encuestados creen que la ciudad ha mejorado en los últimos años y la nota que recibe la labor del equipo de gobierno llega al 6,6. Más significativo es que el 44% de los votantes de CiU prefieran a Ros como alcalde, antes que a su candidato, Joan Ramon Zaballos. Y la mitad del electorado de ERC también elige primero al socialista que a su alcaldable, Montse Bergés.

CiU pierde en intención de voto

La ola convergente que se formó en las elecciones autonómicas y que mantendría sus efectos en las municipales en muchas ciudades no pasaría, sin embargo, por Lleida. De hecho, CiU pierde un punto y medio en intención de voto y se queda con seis concejales. Y es que la mitad de sus votantes cambiaría ahora de papeleta. El descalabro de Esquerra e Iniciativa reduciría la actual fragmentación de la Paeria en cinco fuerzas. La fidelización del voto republicano está por los suelos (22,7%) y la de los ecosocialistas tampoco es alta (40%).

Respecto al 2007, la mitad de los votantes de ERC y una cuarta parte de los de ICV-EUiA apoyarían ahora a otras fuerzas políticas. De ello se beneficiaría la CUP, con dos tercios de voto fiel, para dar la campanada y plantarse en el ayuntamiento. En el otro extremo, el PPC también conserva alta su fidelidad, lo que le daría el cuarto regidor, pese a no incrementar su porcentaje de voto.