NOCHE ELECTORAL

Euforia en el PP por el mejor resultado del partido en Catalunya

XABIER BARRENA / Barcelona

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"¡Viva Catalunya y Viva España!" Alicia Sánchez-Camacho se presentó tras conocer los resultados electorales eufórica ante los militantes congregados en el hotel escogido por el partido para la noche electoral. En un breve parlamento, exclusivamente en castellano, ha brindado con cava por haber alcanzado "los mejores resultados de la historia del PPC". "El cambio en España empieza con este resultado histórico", ha dicho Sánchez-Camacho. 

Antes, en una comparecencia mucho más comedida en las formas, ante los medios de comunicación (esta vez en catalán y en castellano), la nueva diputada había lanzado una advertencia a CiU: "Vamos a cumplir nuestro programa electoral, el de la Catalunya constitucional". El PP ha sumado ayer cuatro nuevos escaños a los 14 que ya tenía, alcanzando los 18, uno más que la marca que en 1995 estableció el entonces presidente del PP de Catalunya, Alejo Vidal-Quadras.

El hoy eurodiputado, sin embargo, mantiene el récord en votos, pues su 13,08%, con 420.000 votos, se quedó por encima del 12,35% y los 380.000 votos de este domingo. Con todo, la sensación de éxito es completa. Estos 18 diputados (Sánchez-Camacho no compareció hasta tenerlo consolidado, esto fue al 96%) permiten al PPC convertirse, de nuevo, en la tercera fuerza de Catalunya, a gran distancia de los parejos exmiembros del tripartito ICV-EUiA y Esquerra.

Crecimiento

El partido crece en todas las provincias, gana dos diputados en Barcelona (el duodécimo, Santi Rodríguez, fue expuesto en campaña como un símbolo de lo que sería un gran éxito), y uno tanto en Tarragona (de dos a tres) como en Lleida (de uno a dos).

¿Serà decisivo el PP, tal y como prometió su candidata? Puede serlo. Al no alcanzar CiU la mayoría absoluta, todo queda abierto. Sánchez-Camacho, el bombero que mandó la dirección nacional del PP a Catalunya, hace dos años, para apagar el incendio interno que la marcha de Josep Piqué había creado ha cumplido con creces con lo que se esperaba de ella. Es también un triunfo personal. "Los catalanes han votado por el partido de las soluciones para acabar con la crisis y fomentar el empleo", ha afirmado la presidenta del PPC. "Haremos nuestro trabajo, orgullosos de ser españoles y catalanes", ha afirmado eufórica. Parece difícil que, al menos hasta las generales, Sánchez-Camacho rebaje esta componente españolista de su mensaje. Vector en el que cabe buscar, sin duda, su despegue electoral.

Prónosticos y realidades

En resumen, y siempre según sus propias palabras, en esa "noche histórica", el PP ha obtenido "el mejor resultado" que "nunca" había "soñado" la dirección del partido. Sánchez-Camacho se pronosticó 16 escaños en la porra de la caravana de periodistas.

Toca, obviamente, hacer una lectura española de las cifras alcanzadas por el PPC. El éxito de Sánchez-Camacho es también el de Mariano Rajoy, no en vano anduvo siete días, la mitad de la campaña, del brazo de la candidata.

Aviso

El resultado de Vidal-Quadras fue el aviso de lo que sucedería medio año después, en 1996, con la victoria del PP en las generales. En 1999, en las elecciones más disputadas y polarizadas de la historia de la autonomía catalana, las del pulso Pujol-Maragall, el PPC casi alcanzó los 300.000 votos y se erigió ya como tercera fuerza en el Parlament, con 12 escaños y en igualdad con ERC. Seis meses después, José MAría Aznar lograría la mayoría absoluta.

Viene todo ello a decir que el colchón que ha preparado Alicia Sánchez-Camacho a Mariano Rajoy, ¿en el siempre difícil frente ruso de Catalunya¿ para las generales de dentro de 15 meses es lo suficentemente mullido y tiene el grosor necesario para permitir que el líder del PP se propulse hacia la Moncloa. "El cambio en España se ha iniciado hoy en catalunya", ha sentenciado Sánchez-Camacho.