SUSANA CANET. VOCAL DE UNA AMPA

«La nueva ley nos quita la voz a los padres»

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ANTONIO MADRIDEJOS / Barcelona

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Susana Canet, vocal de la AMPA de la escuela Alfons XIII, de Molins de Rei, se define como «madre preocupada» por la educación de su hija (que cursa cuatro de primaria) y que intenta «estar siempre al día», por lo que sus opiniones sobre la LOMCE no llegan desde el desconocimiento y la apatía. «No me gusta la ley -dice-, pero por muchos motivos más allá del tema de la lengua».

Las quejas de Canet empiezan por la presión continua de los exámenes y lo que califica como una «enseñanza basada en la separación entre los que saben y los que no». En su opinión, se promueve en exceso la competitividad, incluso entre los más pequeños, en lugar de la colaboración. «Van a recibir mucha presión. Es una contrarreloj que no me gusta nada y que me recuerda a cuando yo estudiaba», sintetiza.

A Canet tampoco le gusta que se haya acometido ahora una reforma de este calado: «Cambiamos cada vez que cambia el Gobierno. Llevamos siete reformas en la democracia». Asume que son necesarios mejoras en el sistema, pero pone en duda que todo se base en «informes PISA y similares». Para ella, con independencia de las notas, es esencial formar a los niños como personas. «Todo son obligaciones y se trata poco la parte emotiva. Necesitamos otra manera de hacer». En este sentido, comenta que una asignatura como Educación para la Ciudadanía desempeñaba un papel fundamental porque era «neutral». «Con la Religión cada uno tiene sus ideas, pero creo que es algo que deben hacer los padres fuera del cole -prosigue-. ¿En los coles hay ahora muchas confesiones. También se va a enseñar religión cristiana a los musulmanes?»

Financiación

La madre lamenta que se quiten atribuciones al consejo escolar, que se convierte en un órgano «meramente consultivo». «La ley nos priva de voz a los padres», dice. Y concluye con la financiación escolar: «No puede ser que se asignen más recursos a los colegios que funcionen mejor, cuando justamente debería ser al revés. ¡Imagina uno en La Mina! A mí me gusta luchar para que todos los alumnos sean iguales con independencia del nivel social».