Zapatos a la carta

Óscar Vega no tenía experiencia el mundo del calzado antes de embarcarse en la zapatería virtual Made in Me, un modelo de negocio en el que los clientes diseñan las prendas que compran. Vega, que había trabajado antes en empresas como el Banco Popular, NH, BBVA y HP, no se considera un experto en moda, menos aún en las tendencias en materiales, tacones y punteras que puede tener un zapato; pero sí que es un especialista en márketing y personalización de productos, y sabía que el calzado era idóneo para su idea empresarial.

Tres años después de empezar a materializar su idea y un año y medio después de lanzar la web, Vega y sus dos socios, Luis Álvarez e Íñigo Chávarri, tienen muchos planes para hacer crecer su empresa. El consejero delegado de Made in Me los expuso la semana pasada en el 080 Barcelona Fashion Investor Day, foro al que se presentaron 48 start-ups de moda, y convenció al jurado, que le otorgó el premio al mejor proyecto.

«El premio es un espaldarazo a nuestro objetivo de internacionalización», afirma Vega. Además del galardón en sí (valorado en 150.000 euros en concepto de asesoramiento y campaña de publicidad), permite un mayor acceso a los inversores.

Made in Me se basa en el diseño a la carta: se ofrece al cliente un menú de formas, colores, adornos... y el zapato se va completando como un lego. Esta fórmula ya existe en otros ámbitos (como bikinis y trajes) pero, según Vega, está muy poco explorado en el sector del calzado a nivel mundial. «Solo nosotros fabricamos en España», asegura.

La fabricación en España es uno de los puntos fuertes de la empresa. El prestigio del calzado español es una buena carta de presentación a la hora de exportar, dice Vega. No obstante, recuerda las dificultades que se encontraron al principio: los fabricantes suelen trabajar con pedidos grandes, y en Made in Me es lo contrario, cada modelo es único. Finalmente, contactaron con profesionales de Madrid y Todelo, «de alta gama y muy reputados», recalca el directivo, que elaboran los zapatos de manera artesanal. El precio medio ronda los 160 euros. «Es un lujo asequible, un producto de igual calidad costaría dos veces más en el mercado», dice.

La empresa madrileña ya ha vendido 2.500 pares de zapatos y para este año espera facturar unos 400.000 euros. Además de tienda on line, vende sus productos en comercios físicos, como tiendas de novias (donde la personalización es importante) y zapaterías (en Barcelona, están en Il Tacco). Como otro de sus productos son las cajas regalo, también prevé expandirse en librerías y otros comercios donde se venden cofres de experiencias.