CÁMARA DE COMERCIO DE BARCELONA

Valls logra el aval a su gestión económica

Varios consejeros advierten del riesgo de las crecientes pérdidas de la entidad

Miquel Valls.

Miquel Valls.

SALVADOR SABRIÀ / BARCELONA

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La Cámara de Comercio de Barcelona vivió ayer uno de los plenos con más asistencia y tensión de los últimos años. Uno de sus miembros, el empresario Ramon Masià, en otros momentos casi la mano derecha de Miquel Valls, presidente de la entidad,  había cuestionado en una sesión del pasado julio la gestión económica de la entidad y pidió incluso la creación de un organismo de transición. El consejo ejecutivo aceptó el envite y convocó un pleno extraordinario que se celebró ayer y en el que, tras una larga intervención de Valls y un corto tiempo de intervenciones, se procedió a una votación con urna para renovar la confianza en el presidente. Y el resultado fue abrumador: 40 votos a su favor, cinco en contra, siete en blanco y un voto nulo. Previamente, cuatro personas habían abandonado el pleno, entre ellas el propio Masià, en un momento de tensión y como protesta.

En el orden del día no estaba prevista ninguna votación. Pero Valls zajó el debate con la entrada de la urna para renovar la confianza del pleno, según explicaron varios asistentes a la reunión que se celebró a puerta cerrada. De hecho, el grupo que promovió la crítica aseveró a la salida del pleno que la votación se había realizado «incumpliendo los estatutos y de forma antidemocrática» porque no estaba anunciada. En todo caso, se mostraron satisfechos de haber abierto un debate en la entidad y recalcaron que intentarán que prosiga.

El equipo dirigente de la Cámara realizó una comparación entre la situación de la entidad en el 2002 y la actual. Se refirió al decreto de diciembre del 2010 que comportó la supresión de las cuotas obligatorias que pagaban todas las empresas y que eran la principal fuente de ingresos de las cámaras, y presentó un balance de las medidas tomadas para adaptarse a esta nueva situación. Entre ellas hubo incluso un expediente de regulación de plantilla.

El el turno de intervenciones, los miembros críticos del pleno redujeron la comparación al periodo del 2010 al 2014 para denunciar, con cifras basadas en las auditorias externas de la entidad, que la Cámara ha perdido en este periodo casi una cuarta parte de sus fondos propios y advirtieron de que las pérdidas podrían haber sido superiores si la Cámara no hubiese logrado ingresos extraodinarios con la venta de activos patrimoniales. Entre estos hay un edificio al lado de la sede de la Cámara, participaciones en algunas empresas. Los críticos recalcaron que es un riesgo para la Cámara que la actividad habitual no obtenga suficientes ingresos para que cuadre el presupuesto y que las pérdidas se vayan cubriendo con el patrimonio.

Valls y su equipo explicaron que esta situación no se dará gracias al plan puesto en marcha desde hace unos años y que está haciendo lo posible para sanearlo. El presidente de la Cámara expresó su «plena confianza en el futuro de la institución después de unos años difíciles de transición».

Otro punto del orden del día del pleno extraordinario hacía referencia a la ausencia de Miquel Valls, y de la Cámara de Comercio de Barcelona como entidad, en el acto del llamado Manifest del Far a favor del derecho a decidir que se celebró en La Pedrera de Barcelona. La Cámara se había adherido a este manifiesto y en ningún momento se acordó variar esta posición. Por ello, la decisiónde Valls de no acudir al acto, unida a varias manifestaciones suyas en las que advertía sobre el temor de los empresarios al resultado que pudiera salir de las elecciones del 27 de septiembre provocó un profundpo malestar en muchos miembros de la entidad. Sobre todo a los más vinculados a Femcat.

Valls zanjó también estas críticas afirmando en el discurso inicial que la Cámara sigue fiel al Manifest del Far, respeta los resultados de las elecciones, y no ha variado un ápice su posición respecto al derecho a decidir, que desvinculó de sus opiniones personales.