Telefónica reduce su beneficio el 7,5%

Telefónica logró un beneficio neto en el primer semestre del año de 1.903 millones de euros, lo que supone un 7,5 % menos que en el mismo período de 2013, lo que la operadora achaca a la evolución de los tipos de cambio y algunas modificaciones en el perímetro de consolidación por las desinversiones realizadas.

Según informó hoy la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado operativo antes de amortizaciones e impuestos (OIBDA) fue de 8.055 millones de euros, el 14,5 % menos en tasa interanual. Los ingresos de la operadora en el semestre ascendieron a 24.957 millones de euros, el 12,6 % menos.

Según explica Telefónica, el impacto del tipo de cambio (las depreciaciones del real brasileño y del peso argentino y la devaluación del bolívar venezolano) ha restado 3.098 millones a los ingresos que crecerían un 1,4 % de forma orgánica.

El perímetro de consolidación (volumen de la empresa) ha cambiado en el primer semestre por dos operaciones: el 28 de enero de este año se completó la venta del 65,9 % de Telefónica República Checa y el 15 de junio la del 100 % de Telefónica Irlanda.

La operadora destaca que estos cambios tienen un impacto de 3,1 puntos porcentuales sobre los ingresos. En términos orgánicos, los ingresos tienen un evolución interanual positiva por quinto trimestre consecutivo (del 1,4 % en el semestre) impulsados por el fuerte crecimiento de Telefónica Hispanoamérica (del 13 % entre enero y junio) y los datos móviles.

Para el presidente de la compañía, César Alierta, los resultados de los seis primeros meses del año empiezan a mostrar los beneficios de las inversiones realizadas en la modernización de redes.

Gracias a ellas se ha conseguido una ganancia neta de 2 millones de clientes de contrato móvil, de 5 millones de teléfonos inteligentes ('smartphones') y más de 600.000 de TV de pago, precisa Alierta.

Por otra parte, el consejo de administración de la compañía ha aprobado la sustitución del blindaje que figuraba en el contrato del presidente de la compañía por una aportación única de 35,5 millones de euros al plan de previsión social para directivos, informó la compañía.

Esta decisión, a propuesta de la comisión de nombramientos, retribuciones y buen gobierno, se enmarca en la política de la compañía de ir reduciendo los blindajes que mantenían los principales directivos, de acuerdo con las prácticas adoptadas en anteriores etapas de la gestión de la empresa.

Con este fin, y seguiendo las recomendaciones en materia de buen gobierno corporativo, el 1 de enero del 2006, Telefónica aprobó un plan de previsión social para directivos que ponía fin a la consignación "generalizada" de blindajes en los contratos de alta dirección.