INVERSIÓN INDUSTRIAL

Scutum inaugura una fábrica de motos eléctricas en Molins

La planta producirá 10.000 vehículos al año y supondrá la contratación de 37 empleados

Scutum

Scutum / periodico

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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El proceso de desmantelamiento de la antigua y floreciente industria de la moto de Catalunya, que llegó a ser una potencia mundial, puede haber llegado a un punto de inflexión. Después de un periodo negro de cierres de factorías despidos o, en el mejor de los casos, recolocaciones en otras empresas, la compañía Scutum ha inaugurado una fábrica situada en Molins de Rei (Baix Llobregat) diseñada para la nueva movilidad eléctrica que se va abriendo paso.

Las nuevas instalaciones ocupan una nave en el polígono industrial El Pla de Molins de Rei y tienen una capacidad de producción de 10.000 motos eléctricas al año cuando esté a pleno rendimiento, según las previsiones de la empresa fundada y dirigida por Carlos Sotelo.

"Esta inauguración marca una nueva etapa para la industria", ha indicado Sotelo, que ha añadido que las motos eléctricas quieren "quieren ser el relevo generacional de las tradicionales marcas de motocicletas".   

Los planes iniciales de la compañía incluyen la contratación de 37 empleados para la producción de los escúters eléctricos que comercializa la marca, que presume de ser 100% española. El proyecto cuenta con el apoyo de la Generalitat a través de la agencia pública Acció, cuya máxima responsable, Núria Betriu, ha participado también en el acto de inauguración de la planta junto a directivos de los socios en el proyecto Repsol, Caixa Capital Risc y CDTI, un organismo dependiente del Ministerio de Industria.

DIRECTIVOS VETERANOS DE LA INDUSTRIA

La puesta en marcha de la plata de Molins supone un salto para Scutum, que hasta ahora contaba con unas instalaciones más pequeñas en Esplugues de las que han salido 700 motos eléctricas. La compañía está presente ya en 14 países y se ha marcado como objetivo incrementar su presencia internacional.

La marca ha unificado sus ventas bajo la enseña Silence con tres modelos que cuestan entre 4.100 euros y 5.500 que con ayudas públicas se quedan en 3.100 euros. Los vehículos tienen una autonomía de 100 kilómetros, una capacidad de carga de hasta 175 kilos.

El fundador y consejero delegado de Scutum, Carlos Sotelo, es un veterano de la industria de las dos ruedas con 25 años de experiencia en Suzuki, Kymco, CSR y Vmoto. Además cuenta con exdirectivos de las antiguas fábricas ya cerradas de Honda y Yamaha que estaban situadas en el Vallès.