El capital español sale en masa al exterior en busca de oportunidades

En los nueve primeros meses la economía española ha registrado una salida neta de capitales  salida neta de capitalespor un total de 38.600 millones de euros, el doble que los acumulado en igual periodo del año anterior (16.600 millones). Ello ha sido consecuencia, sobre todo, de una mayor inversión de los españoles fuera y no tanto de una retirada de fondos de capitales extranjeros en España.

Según los datos de la balanza de pagos correspondientes al mes de septiembre que el Banco de España ha difundido este lunes, en los nueve primeros meses del año, la salida neta de capitales de 38.600 millones de euros en los nueve primeros meses del año fue consecuencia de una inversión total de 108.000 millones en el exterior, mientras que los ahorradores extranjeros colocaron en proyectos españoles una cantidad inferior,  69.100 millones, aunque relativamente importante. 

FUGA DIVISAS EN 2011 Y 2012

Según este análisis, la salida de capitales producida en los nueve primeros meses del año no habría que interpretarla como una fuga de divisas, al estilo que lo que sucedió, por ejemplo, en el 2012, cuando lo peor de la crisis del euro desató un desagüe de dinero español y extranjero por un total de 170.508 millones de euros, que se sumaron a los casi 80.000 millones evaporados en el 2011.

En el 2013 la economía dio un giro y se produjo una entrada neta de capitales de casi 82.000 millones y otros 5.500 millones, en el 2014.

COLESTEROL BUENO Y MALO

Desde el punto de vista del servicio de estudios de BankiaBankia, los datos del 2015 revelan los movimientos de los ahorradores españoles por buscar rentabilidad en proyectos fuera de España (inversiones directas) y diversificar en valores extranjeros (acciones, fondos de inversión, etcétera).

Es como si se pudiera distinguir entre un colesterol bueno (salida de capitales espoleada por la recuperación española) o malo (cuando los capitales salen huyendo de la desconfianza), que no parece ser el caso.

El dato aislado de septiembre, refleja una caída de la inversión extranjera directa de 1.400 millones, mientras que el capital exterior colocado en valores españoles se desinfló en 10.900 millones. Estos datos "pueden explicarse por la incertidumbre reinante en los mercados, al hilo, fundamentalmente, de las malas noticias procedentes de China", según el análisis de Bankia.

BALANZA POR CUENTA CORRIENTE

En conjunto, la balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un superávit de 8.200 millones de euros hasta septiembre, casi cuatro veces más que el obtenido en el mismo periodo del año pasado (2.100 millones de euros), según datos del organismo que gobierna Luis María Linde.

De esta forma, la balanza de pagos se mantiene, por cuarto mes consecutivo, en signo positivo después de haber cerrado los primeros cinco meses del año con un déficit por cuenta corriente de 900 millones de euros. Hasta junio, registró un superávit de 500 millones de euros; hasta julio de casi 4.700 millones, y hasta agosto de 6.300 millones.

Sólo en el mes de septiembre, se registró un superávit de 1.900 millones de euros, frente a los 1.400 millones de euros del mismo mes de 2014. Esta evolución se explica por la reducción del déficit de la balanza de rentas primarias y secundarias, que compensó la ligera disminución del superávit de bienes y servicios. En particular, los pagos de bienes y servicios aumentaron a un ritmo superior al de los ingresos (4,5 % y 3,3 %, en tasas interanuales, respectivamente). Por su parte, el superávit de turismo y viajes se redujo levemente.

CAPACIDAD DE FINANCIACIÓN

El saldo de la cuenta de capital mostró en septiembre de 2015 un superávit de 400 millones, de modo que el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital (que determina la capacidad o necesidad de financiación de la nación) fue positivo en septiembre (2.300 millones) y superior al del mismo mes del año anterior (1.400 millones). En términos acumulados, hasta septiembre, se registró una capacidad de financiación por importe de 13.200 millones, superior a lo acumulado en igual periodo del año anterior (5.800 millones).

"Lo verdaderamente importante para una economía altamente endeudada, como la española, es generar capacidad de financiación, porque eso significa que puede empezar a reducir su elevada deuda externa", interpretan en el servicio de estudios de Bankia.