Madrid lidera las rebajas de impuestos, y Catalunya, las alzas

Con la crisis económica se ha generalizado la tendencia a subir tipos impositivos en los tributos autonómicos. Esta es una de las principales conclusiones del último estudio sobre fiscalidad autonómica, relativo al 2012, que ha elaborado el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) y que encuentra su confirmación más evidente en Catalunya, donde el tipo máximo del IRPF

se sitúa ya en el 56% para rentas superiores a 175.000 euros.

La excepción a la regla es Madrid, donde el Gobierno de Esperanza Aguirre, no solo mantiene un tipo del IRPF inferior a la media (igual que La Rioja), sino que ha incrementado el mínimo personal para las familias numerosas y ha anulado la recuperación del impuesto sobre el patrimonio que sí ha avalado el Ejecutivo de Mariano Rajoy. También se han establecidos bonificaciones del 100% en el impuesto del patrimonio en Baleares y Valencia, ambas gobernadas por el PP.

DISTINTOS SUPUESTOS / En contra de la tendencia a la baja que practica la Comunidad de Madrid, Catalunya es una de las siete autonomías con tipos incrementados del IRPF (junto con Andalucía, Asturias, Cantabria, Extremadura, Murcia y Valencia). Valencia tenía hasta ahora un tipo inferior a la media en el impuesto sobre la renta, pero ha introducido dos nuevos tramos para las rentas mas altas donde la tributación llega al 53% y el 54%.

Para el supuesto de una familia integrada por dos cónyuges y dos hijos (uno de ellos nacido dentro del año), con dos sueldos, de 20.000 y 22.000 euros brutos anuales y una hipoteca por la que pagan 6.000 euros al año, el Reaf calcula una tributación media en el IRPF de 3.053 euros. La cifra llega a casi 3.700 euros en Extremadura y a algo más de 3.300 euros en Catalunya. En el caso de Castilla y León esta familia apenas pagaría 249,35 euros gracias a una potente deducción por guardería de 1.100 euros por cada niño.

En los supuestos elaborados por el Reaf para el caso de un contribuyente soltero sin hijos, con diferentes niveles de salario bruto, la tributación no es muy dispar entre autonomías para rentas de hasta 120.000 euros. En el caso de una renta bruta de 400.000 euros este soltero pagaría 10.600 euros más por el IRPF en Catalunya que en Madrid.

Con todo, la disparidad de tributación entre comunidades autónomas no constituye motivo suficiente para impulsar un cambio de residencia de los trabajadores, según el presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentí Pich. «La inmensa mayoría de los trabajadores no puede decidir cambiar su residencia», opinó. Sin embargo, el diferente nivel de tributación sí puede condicionar, según Pich, la ubicación de negocios y el domicilio de cierto tipo de ejecutivos.

El presidente del Reaf, Jesús Sanmartín, subrayó que con las recientes subidas estatal y autonómicas del IRPF España se sitúa entre los países de Europa con los tipos marginales más altos, solo por detrás de Suecia, Dinamarca y Bélgica.