Presidente sin cartera

Antes de que finalice el mes de junio, previsiblemente, se conocerá si la mayoría de los países del euro avalan la candidatura del ministro español de Economía, Luis de Guindos, para presidir el Eurogrupo (reunión informal de los ministros de Finanzas de la zona euro) en sustitución del holandés Jeroen Dijsselbloem. Este, sin embargo, aspira a renovar su mandato, que vence a mediados de julio.

«Los apoyos se tienen, pero no se dicen», respondió ayer De Guindos en un desayuno organizado por Europa Press, a la pregunta de si contará con el suficiente respaldo político para imponerse a la candidatura de Dijsselbloem.

De un modo u otro, De Guindos ya ha dejado claro que no optará a repetir como ministro en la próxima legislatura, si gana el PP. «Yo ya he tenido bastante con cuatro años. Durante este tiempo ha sido un honor y un privilegio ser ministro durante la peor crisis de España», afirmó ayer. Las palabras del ministro sonaron a despedida cuando se dirigió a sus colaboradores para agradecerles su labor.

La despedida del ministro coincidió, ayer, con nuevas especulaciones sobre las intenciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de no participar en un posible nuevo Gobierno, si vuelve a ganar el PP. En el entorno del ministro de Hacienda, sin embargo, existe la certeza de que todo dependerá de lo que necesite Mariano Rajoy si vuelve a ganar las elecciones, pues Montoro, al contrario que De Guindos, sí es «un hombre de partido».

TRATADO DE LISBOA

La aspiración de De Guindos es la de convertirse en el primer presidente del Eurogrupo que no sea, a la vez, ministro de Finanzas en su país.

En principio, no hay nada en los tratados europeos que lo impida, aunque esta no ha sido la práctica seguida hasta ahora por Jean Claude Juncker y por Jeroen Dijsselbloem, las dos personas que han ocupado u ocupan el cargo.

El Tratado de Lisboa reconoció por primera vez al Eurogrupo en el 2009, a través del Protocolo número 14, como un foro de «diálogo reforzado» entre los países de la moneda única con el fin de lograr una mayor coordinación de sus políticas económicas y un crecimiento más intenso. Se establece que «los ministros de los estados miembros cuya moneda es el euro elegirán un presidente para un periodo de dos años y medio, por mayoría de dichos estados miembros».

A TIEMPO COMPLETO

El texto no dice que el presidente deba de ser ministro. La pretensión española conecta con la idea de una presidencia permanente del Eurogrupo, a tiempo completo, una fórmula sobre la que no hay aún ninguna propuesta formal. De Guindos considera que un cambio de este calibre sería un reconocimiento «al giro producido en la economía española».

Habitualmente, el Eurogrupo se reúne una vez al mes, con carácter previo al Consejo Ecofin (ministros de Finanzas de la UE) en Bruselas. A sus reuniones se invita al comisario de Asuntos Económicos y Monetarios y al presidente del Banco Central Europeo (BCE). El rescate de Grecia es el asunto que más ha ocupado al Eurogrupo en los últimos años.