Pequeño rebote y gracias...

No fue necesario dar las gracias a

Wall Street esta vez por sacar a las bolsas europeas del atolladero. Básicamente porque el mercado norteamericano cerró en el Día de Acción de Gracias y dejó a los inversores europeos al albur de los estímulos que vuelva a enviar el Banco Central Europeo (BCE) cuando se reúna la próxima semana para profundizar en su política monetaria del Quantitative Easing (QE). Es decir que los mercados evolucionaron en la jornada con escasas referencias más allá de las expectativas financieras y el poco volumen que suele coincidir con los festivos de EEUU.

Con todo, las ganancias en los principales índices europeos rondaron el 1%, incluso el DAX de Fráncfort se fue hasta el 1,35% y acumula un rebote del 20% en los últimos dos meses. A pesar del desplome de Abengoa, el Ibex 35 mejoró el 1,03% hasta los 10.332 puntos. La multinacional andaluza de las energías renovables perdió ayer el 40%, y en dos jornadas ha conseguido que se desvanezca el 72% de su valor, desde que se supo que solicitará el preconcurso de acreedores. Se abre un periodo de cuatro meses en los que tratará de encontrar un socio industrial o al menos el apoyo de la banca.  Los inversores tendrán que acostumbrarse a no ver a Abengoa en el Ibex, ya que tras el desplome bursátil, su capitalización ha caído hasta los 250 millones de euros. El día 10 de diciembre el Comité Asesor del Ibex decidirá quién cubre su hueco, y todas las quinielas apuntan a Cellnex y a la socimi Merlin Properties

Del resto del selectivo, solo Endesa e Indra cerraron en negativo. Ganaron incluso en los bancos, que pudieron dar gracias de que el castigo de la víspera no se prolongó.