RIESGO DE SUSPENSIÓN DE PAGOS

La OEA apoya a Argentina en su disputa con los fondos buitre

La resolución no fue apoyada por Canadá ni Estados Unidos

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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A pocos días de una reunión crucial en Nueva York entre Argentina y un delegado del juez que falló en contra del país en su disputa con un grupo de fondos especulativos, la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó a Buenos Aires y pidió un acuerdo "justo, equitativo y legal" con esos acreedores.

La resolución, impulsada por Brasil y Uruguay, fue aprobada por aclamación, aunque Canadá decidió abstenerse. Estados Unidos se negó a apoyar el texto discutido en Washington debido a que el tema es un "asunto judicial" norteamericano. La reunión fue convocada de urgencia por pedido argentino que ha buscado apoyo político regional en medio de un creciente peligro de entrar en suspensión de pagos.

Esa posibilidad quedó abierta después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos ratificara un fallo del juez Thomas Griesa que le ordena a Argentina cancelar 1330 millones de dólares a los fondos especulativos antes de seguir abonando sus obligaciones con los 93% de sus acreedores con los que llegó a acuerdos en 2005 y 2010.

El pasado viernes, el juez rechazó una medida cautelar que pidieron los abogados que representan al país de suspender temporalmente la sentencia judicial que obliga al país a cancelar sus obligaciones a los fondos especulativos beneficiados. Argentina buscaba con la medida cautelar (conocida como 'stay') evitar el incumplimiento de un pago que debe hacer a acreedores con los que había acordado en 2005 y 2010 una restructuración de la deuda.

El Estado argentino había depositado unos 539 millones de dólares en el Bank of New York Mellon (BONY) para abonar un vencimiento. Aunque impidió el pago, Griesa, llamativamente, no embargó ese dinero.

Peligro para el sistema financiero internacional

En este contexto de tensión sesionó la OEA. El documento con el que acompañó la posición argentina consideró que es "esencial para la estabilidad y predictibilidad de la arquitectura financiera internacional, garantizar que los acuerdos alcanzados" se respeten.

El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, había advertido durante la reunión sobre "el peligro que significa para el sistema financiero internacional el accionar de los fondos buitre". Estos grupos especulativos, dijo, pueden generar "la quiebra de los Estados" ya que operan a partir de la "búsqueda de precios vil", y que "no les importa si esto redunda en un aumento de la pobreza de los países".

"Parece ser que para algunos actores indeseados en esta economía global, la eventual quiebra de un Estado, con enormes daños para sus ciudadanos, especialmente los más pobres, nunca es 'too big' (demasiado grande). Al contrario, la crisis es siempre una oportunidad para ellos", añadió.

El ministro de Economía argentino, Axel Kciloff, dijo que el Gobierno "está comprometido con el diálogo y quiere negociar en igualdad de condiciones". "Le pedimos al mundo y a la OEA que tome cartas en el asunto y acompañe a la Argentina en evitar que un juez ponga en riesgo todo lo que la Argentina hizo para levantarse", señaló.

A su criterio, el dictamen de Griesa, que calificó de "absurdo y desquiciado",  va "contra las propias reglas del sistema financiero" internacional. "Este es un problema que atañe a todos los países del mundo, especialmente a los más débiles", alertó. Por eso, "pedimos que la comunidad internacional actúe y lo haga prontamente, antes de que el precipicio que estableció el juez Griesa esté ante nuestras narices".

Previamente, Argentina había recibido la solidaridad del Grupo de los 77 en Naciones Unidas, así como el de UNASUR y la Comunidad de Estados latinoamericanos y del Caribe (CELAC). En las últimas horas se sumó la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas (CEPAL).

El próximo 7 de julio, una delegación del Gobierno argentino participará en Nueva York de una reunión con el delegado de Griesa con el propósito de encontrar una salida negociada a la disputa con los fondos especulativos.